Plebiscito, la elección presidencial 2024.

Daniel Adame Osorio.

Enero 31, 2024

La estructura de nuestra democracia representativa mexicana en 2024 no sólo estará caracterizada por los mandatarios, los que gobiernan, que son designados a través de elecciones; ciudadanos libres para discutir, criticar y demandar en cualquier circunstancia, pero que no están capacitados para ordenar qué hacer al gobierno; a su vez, el gobierno se encuentra dividido en órganos separados que pueden controlarse recíprocamente, y está limitado en cuanto a lo que puede hacer por una Constitución, al tiempo que los gobernantes están sometidos a elecciones periódicas.

El fin de las precampañas presidenciales tiene como notas principales al candidato único de MC antes y ahora; a Xóchitl Gálvez saliendo al escenario político con un estilo propio, auténtico, y, con cambio de estrategia: Mereces más, una idea fuerza potente y creativa. En el oficialismo hay un estilo disciplinado, organizado, sin asumir riesgos y una precandidata defendiendo su (único) activo: El presidente.

Eso que llaman inter campaña es una suerte de veda electoral que, de algún modo es simulada, dado el activismo de las dos coaliciones y, servirá también para que posicionen a sus candidatos al congreso de la Unión y sus registros.

La pérdida del registro es la sanción por violar (teóricamente) la Inter campaña, un período de 40 días que irá de enero 19 a febrero 29 y, prohíbe actos públicos o asambleas, hacer llamados a favor de alguna candidatura, lo mismo que realizar debates o mesas con la intervención de uno o más candidatos.

En la política de la realidad, la elección presidencial de 2024 será un plebiscito para decir si o no al lopezobradorismo y, con el presidente desde el inicio de su gestión como el principal operador electoral de su partido movimiento y, continuará su activismo sin restricciones, no sólo porque no le interesa respetar la ley, sino porque con el manejo dado a su conferencia de medios, a pesar de su alto rol interventor en la elección, no hay sanción en su contra que, le impida por ejemplo seguir violando el artículo 134 constitucional y continuar promoviendo de modo personalizado al partido dominante y su candidatura presidencial.

Con datos de Consulta Mitofsky, el presidente si bien tiene una aprobación que supera el 50 por ciento, es su indicador más bajo en dos años y medio.

Para el oficialismo por tanto, AMLO es su principal virtud pero también su riesgo más notable, dado que los rubros de la inseguridad, corrupción, derecho de piso al sector empresarial, no sólo aumentan, sino se recrudecen con la capacidad de no hacer de las autoridades federales y de la mayoría de los gobernadores, surgidos del oficialismo, lo cual dibuja un contexto para generar un vuelco a favor de la candidatura presidencial opositora. (Ver el caso español y la crisis de Atocha de 2004).

Del Tintero.

Por lo que toca al congreso, la estrategia del lopezobradorismo es ir con candidaturas separadas por ejemplo en el caso del senado, en su búsqueda de resolver el gobierno sin mayorías que enfrentó AMLO en su segundo tercio de gestión. MC por su lado, busca conservarse en el escenario político, crecer su bancada y su lugar en el financiamiento público y, crecer en Jalisco y Nuevo León. Álvarez Máynez es ya un victorioso al recibir su título de candidato presidencial no obstante no haber destacado antes y ahora en el mundo de la política.

Ese plebiscito es, en palabras del politólogo, Gabriel González Molina optar entre el resentimiento (con el oficialismo) o bien salir adelante con la alternativa generada por la candidatura de la senadora, Xóchitl Gálvez. México y su sociedad tienen la palabra y la decisión en sus manos.

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(*) Politólogo, (IBERO MX) periodista, administrador público y académico. Director Editorial de ESCENARIO POLÍTICO, medio de comunicación especializado en análisis político. Premio Nacional de Periodismo.