Podré no estar de acuerdo en lo que quieren, pero defenderé hasta el extremo su derecho de pedirlo

Toño Martínez

Septiembre 29, 2020

Aclaro, no soy partidario del aborto. Lo considero uno de los peores crímenes humanos amparado en el controversial derecho a que la mujer puede decidir sobre su cuerpo, -cuando va por medio cortar la vida a un ser indefenso- pero de eso a que sus demandas públicas sean satanizadas por un gobierno represivo e incompetente para dialogar su obligación de escuchar y atender las demandas del pueblo hay una diferencia irreconciliable.

Peor aún, que las coordinadoras de marchas femeninas y feministas sean blanco de la política de odio que es sello del Gobierno de la 4T y sus secuaces satélite como Claudia Sheinbaum, quien convocó a las redes a exhibirlas e investigarlas por qué algunas «patrocinan» esos movimientos para atacar al Gobierno y sembrar el anarquismo.

O cómo ha venido machacando aquel – Andrés Manuel López Obrador- con que tales manifestaciones son organizadas por los conservadores, los ricos que no lo quieren.

Las mujeres en las protestas del lunes fueron ciudadanas que conmemoraban el Día Internacional de la Despenalización del Aborto y veamos que ironías y el doble lenguaje con que se ha manejado López Obrador y su subordinada como Sheinbaum que mientras presume que en la Ciudad de México se respeta el derecho a Interrumpir el embarazo y gratis, en cambio les mandó a la Guardia Nacional y sus policías para frenar la marcha cuando pretendían llegar al Zócalo y las agreden.

AMLO no se cansa de pregonar que condena la violencia contra las mujeres pero a espaldas manda la fuerza pública a encapsular protestas y, junto con Sheinbaum se va contra los supuestos auspiciadores del movimiento echándoles al SAT encima. Está no es la única demostración de un gobierno autoritario y dictatorial como el suyo.

Se confrontó con los agricultores de Chihuahua, con los indígenas de Yucatán y Quintana Roo, los de Morelia.

Detesta a los empresarios, vomita la a los periodistas y medios que lo critican, no quiere a los científicos e investigadores y les quita presupuesto.

Denostó a los médicos y enfermeras que luchan contra el Coronavirus, desmantela instituciones de atención a la violencia contra mujeres…

Ahora son las mujeres que repito, sean abortistas, anarquistas, feministas, gay, alborotadoras gozan de garantías Constitucionales y derechos.

Cuando entenderá que su papel es conciliar, aplicar la ley donde haga falta, mejorar leyes pero no a su conveniencia, velar por ejes fundamentales de buen gobierno como son armonizar, otorgar salud, seguridad, empleo, desarrollo y provocar el buen humor de la gente no la división de clases.

¿Quién seguirá en su lista de conservadores, corruptos y enemigos de su proyecto de gobierno? ¿los niños?