Proponen insertar en la ley, la definición de crianza positiva: Dip. Diana Ruelas Gaitán

El objetivo es erradicar la idea de que los castigos físicos y humillantes, sean la base del desarrollo de la niñez

Con el objetivo de insertar la definición de crianza positiva, la diputada Diana Ruelas Gaitán propuso una iniciativa para reformar y adicionar disposiciones de la Ley de los Derechos de Niñas Niños y Adolescentes del Estado de San Luis Potosí.

En ella establece el concepto de crianza positiva, entendido como el conjunto de prácticas de cuidado, protección, formación y guía que ayudan al desarrollo, bienestar y crecimiento saludable y armonioso de las niñas, niños y adolescentes, tomando en cuenta su edad, facultades, características, cualidades, intereses, motivaciones, límites y aspiraciones, sin recurrir a castigos corporales ni tratos humillantes y crueles, salvaguardando el interés superior de la niñez con un enfoque de derechos humanos.

Se adecuan las disposiciones en torno a incorporar este tipo de prácticas en quienes tienen bajo su cuidado a niñas, niños y adolescentes, así como en el actuar de autoridades e instituciones públicas.

Señala que esta propuesta busca estar en concordancia con las reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, sumando esfuerzos para que el modelo de crianza positiva sea una realidad, erradicando la idea de que los castigos físicos y humillantes, sean la base del desarrollo de la niñez.

En su exposición de motivos, manifiesta que actualmente ejercer cualquier tipo de violencia contra la niñez está totalmente reprobado, y se cuenta con información formal, de asociaciones sin fines de lucro y desde luego gubernamental, en la que se explica sobre las ventajas de una crianza positiva y el rechazo absoluto al maltrato sin importar la justificación. 

Indudablemente ese cambio de paradigma no es sencillo; significa modificar la ideología de generaciones, comenzar a construir o seguir construyendo relaciones respetuosas con la niñez brindándoles espacios seguros y de confianza, aprender a educar y disciplinar estableciendo límites claros sin perjudicarles y en general, realizar todas aquellas acciones que les hagan sentir y entender lo importantes que son dentro de la sociedad desde sus familias, modificando paulatinamente la ideología de una crianza tradicional. 

Es decir, reeducarnos para educar; cuidar cada palabra, cada trato que tenemos hacia las y los niños que tenemos bajo nuestro cuidado, visualizando el hecho de que, la forma en la cual se cría en la niñez, sin duda impactará en su vida adulta.

La iniciativa se turnó para su análisis a la Comisión de Niñas, Niños, Adolescentes, Juventud y Deporte.