Toño Martínez
Marzo 10, 2025
«¿What»s up Doc?» o » ¿Qué hay de nuevo viejo?, la frase famosa que el conejo Bugs Bunny decía desde los años 40′ s cuando salía de su agujero comiendo zanahoria y se topaba con Porky el cazador, acomoda perfectamente a la asamblea que celebró la tarde del domingo con unos miles de morenistas y cuates verdes la presidenta Claudia Sheinbaum porque no tuvo nada nuevo que informar en relación con el asunto de los aranceles de Donald Trump a mercancía mexicana, y se perdió en un juego de palabras que aumentaron la incertidumbre sobre el futuro inmediato de la economía nacional.
Fue una reunión que nunca debió llevar a cabo por falta de sustento pero, aunque algunos pocos actores morenistas que si piensan le aconsejaban todavía el sábado que la suspendiera no hizo caso, tal vez necesitada de un baño de pueblo que le ayudara a recuperar la confianza que trae por los suelos debido a las jugarretas del vecino güero.
Total que la dichosa asamblea en el Zócalo de la Ciudad de México terminó convertida en una fiesta popular llena además de incidentes como cuando un grupo de quienes se supone están entre sus más leales colaboradores de MORENA y del Partido Verde Ecologista como Ricardo Monreal, Luisa María Alcalde, Adán Augusto López, Manuel Velazco, Alejandro Esquer por estar tomándose una foto nada menos que con Andy López Beltrán (Andrés Manuel) ni cuenta se dieron de la llegada de la presidenta al estrado del Zócalo desde donde daría un mensaje porque estaban de espaldas y ella los vio, se sonrió y siguió de largo animada ya que según lo programado la gente gritaba » No estás sola, no estas sola».
Que después apenados y más que nada nerviosos por las consecuencias que el tremendo desaire «involuntario» a Sheinbaum podría traerles y la regañada que les pegó Gerardo Fernández Noroña presidente del Senado los descorteses se deshicieron en disculpas pero ya el incidente quedó para la historia.
En ese entorno enturbiado Claudia Sheinbaum se puso mas inquieta aunque trató de disimularlo, y solo se concretó pronunciar un glosario de las conversaciones que ha tenido con Donald Trump, que dio un segundo respiro de otros 30 días -2 de Abril- para los aranceles, que su gobierno está cumpliendo con éxito la lucha contra la delincuencia y las drogas como el fentanilo para que ya no llegue a los jóvenes de Estados Unidos -ni a los mexicanos-, que la Guardia Nacional logró bajar la emigración e incluso que extraditaron a 29 de los mas peligrosos delincuentes para ponerlos bajo la justicia norteamericana en fin todo lo que ha pedido Donald y hasta las flores que le echó por su capacidad negociadora, todo lo que ya sabíamos.
Tampoco fueron sorpresivos los ejes que dió a conocer para hacer frente al impacto que tendrían los aranceles para la economía mexicana, como fortalecer el mercado interno y la inversión pública, fortalecer la autosuficiencia alimentaria e impulsar la producción del campo, generar empleo y reforzar los programas de bienestar.
Tales acciones no debieran obedecer a una emergencia como la arancelaria sino formar parte natural de las políticas públicas de su gobierno.
Presidenta, con Trump rompe-nervios no se juega y menos pretendiendo dar la impresión subliminal de «mexicanos al grito de guerra». Si, es fundamental la unidad a que convoca pero cómo aspirar a alcanzarla si el morenismo y aliados salen todos los días con iniciativas cuya impresión es exprimir a los mexicanos de todos los estratos para apoderarse de su dinero y bienes. Eso genera un ambiente ríspido y mal humor social así pueden estar repletos de reajustes necesarios.
Sí, no supieron prepararse para el descalabro que es Trump, todavía hay tiempo pero juntos, con razonamientos y sin sobresaltos.
Y en serio evite eventos populistas pero improductivos sino hasta que pueda responder a todo pulmón al » Que hay de nuevo viejo?» de los Bugs Bunny mexicanos .