Toño Martínez
Se equivocan rotundamente quieres suponen que el “Plan de Ayala» esgrimido por el general Emiliano Zapata Salazar durante la Revolucion Mexicana quedó truncado con su cobarde asesinato en 1919, porque aquí estamos los campesinos y mexicanos que seguimos siendo víctimas de despojos, injusticia, pobreza y desigualdad para retomar su bandera.
Hoy como en el preludio de la Revolución Mexicana, todavía la desigualdad social ofende al pueblo, lo tiene lastimado y sometido como en antaño la esclavitud y la explotacion; nomás cambio la forma de dominio; antes mediante la fuerza pública recurrían a la violencia contra el pobre, ahora es el engaño con programas sociales espejismo y el discurso enajenante y como siempre los más vulnerables pagan las consecuencias manifestó Pedro González Gómez lider de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) durante el homenaje luctuoso por el 104 aniversario de la muerte de Emiliano Zapata
Al pie de la estatua del también llamado Caudillo del Sur, expresó que sufrimos de enfermedades, faltan médicos y medicinas, los campesinos perdieron todos los apoyos de que disfrutaban para producir y que sus familias tuvieran que comer; los indígenas son poco escuchados y el bienestar les llega a cuenta gotas.
Antes del levantamiento de Zapata había un gobierno corrupto, un dictador Porfirio Díaz y un falso redentor como Francisco I. Madero que empoderaba a un puñado de terratenientes y hacendados ricos mientras millones de mexicanos morían de hambre y enfermedades o por la crueldad de jornales mal pagados. Hoy nos mienten con una justicia social mocha y las libertades solo son una mascarada añadió el líder de la CIOAC porque se sigue protegiendo al gran capital y un ejemplo lo tenemos en empresas como las empacadoras de carne que agitan el agua, provocan que el campesino abandone su tierra para convertirlos en empleados mal pagados y las solapan.
Cada uno de los 15 puntos del «Plan de Ayala” están vivos aunque maquillados y estamos aquí para reafirmar el compromiso de recoger las proclamas de Zapata y de Francisco Villa porque su lucha apenas comienza señaló Pedro González Gómez.