En el marco del Coloquio ECOS 2025: Experiencias Docentes, en favor de la innovación educativa, este viernes 13 de junio, en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), se llevó a cabo la mesa de diálogo “Educación superior frente a la IA: decisiones que transforman el presente y el futuro”, en la que participaron los titulares de diversas universidades del estado, quienes coincidieron en la relevancia de adoptar tecnologías emergentes sin perder de vista los principios humanos de la educación.
La mesa reunió al Dr. Alejandro Javier Zermeño Guerra, rector de la UASLP; la Lic. Vania Moreno Solano, rectora de la Universidad Tecnológica Metropolitana de San Luis Potosí; el Mtro. Néstor Eduardo Garza Álvarez, rector de la Universidad Politécnica de San Luis Potosí; y el Mtro. Arturo Morones Zavala, rector de la Universidad Marista de San Luis Potosí. Frente a un auditorio compuesto por estudiantes, docentes, investigadores y público general, reflexionaron sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la educación superior.
Todos coincidieron en que, aunque la IA presenta ciertos riesgos, sus beneficios superan ampliamente las preocupaciones, pues se trata de una herramienta con potencial transformador, siempre y cuando su aplicación esté acompañada de una visión ética, crítica y centrada en el desarrollo humano.
Durante la charla, los líderes universitarios propusieron un ejercicio mental: imaginarse como ciudadanos del siglo XIX enfrentando por primera vez tecnologías como el automóvil, la radio o incluso la electricidad, en un mundo sin internet ni herramientas digitales. Con ello invitaron al público a reflexionar sobre cómo la humanidad ha sabido adaptarse históricamente a grandes cambios tecnológicos, y que esta nueva era digital no debe ser la excepción.
Sin embargo, lo más importante es no perder la dimensión humana en el proceso educativo. «La relación entre maestro y estudiante, los valores éticos, la sensibilidad y la empatía son aspectos que ninguna tecnología puede reemplazar», mencionaron. Y coincidieron en que el verdadero reto de las universidades es mantener ese equilibrio: aprovechar la tecnología, sin sacrificar la esencia de la educación.
Los rectores señalaron también que uno de los principales desafíos es la capacitación docente. En este sentido, llamaron a fortalecer programas de formación para que los profesores estén preparados para integrar herramientas como la inteligencia artificial en sus prácticas pedagógicas. Indicaron que las instituciones de educación superior tienen la responsabilidad de liderar este proceso, asegurando que sus comunidades académicas no solo comprendan las tecnologías, sino que las utilicen con sentido crítico y propósito formativo.
En conclusión, los participantes reafirmaron que la educación superior seguirá transformándose con el avance tecnológico, pero que su misión más profunda seguirá siendo formar seres humanos integrales. La inteligencia artificial es una herramienta poderosa, pero el corazón de la educación —coincidieron— sigue siendo humano.
