Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Enero 29, 2020
El desenlace y resolución del crimen del ex dirigente estatal del PRI Aurelio Gancedo Rodríguez, parece estar convirtiéndose en un auténtico crucigrama para las autoridades pues de no estar sólidamente fincado el expediente contra el presunto autor del asesinato el caso podría dar un viraje capaz de tirar el tinglado que se ha armado desde que se capturó al presunto culpable del crimen impactante señalado lo que podría dar lugar a que en vez de celebrar un gran acierto se lamente la inclinación a la construcción de culpabilidades ficticias con ánimo de engrosar las estadísticas de casos resueltos satisfactoriamente lo que parecía haber sido el caso en el asunto del asesinato del ex dirigente priista de no examinarse y comprobarse las pruebas científicas que, según el fiscal Federico Garza Herrera, sirvieron para avalar la captura del susodicho Juan Carlos N como presunto autor material del crimen de Gancedo en el que, remarcó, no influyeron presiones de ningún tipo fuera, creemos, de la exigencia social de esclarecerlo.
Y es necesario que la fiscalía ponga bajo su lupa algunos de los aspectos de la carpeta de investigación como es el hecho de que los cortes con que cercenaron el cuerpo de la víctima los realizó o un médico cirujano o un diestro carnicero del rastro municipal en atención a la limpieza de los mismos además de que contra las afirmaciones oficiales difícilmente una sola persona contaría con la fuerza y la habilidad necesarias como para realizar sin ayuda el corte del cuerpo en siete o seis pedazos para luego meterlo en bolsas de plástico cargarlos en el automóvil de la víctima y abandonarlo al oriente de la ciudad.
En realidad, estas reflexiones fueron escuchadas por esta columna la mañana de este martes 27 del mes en curso como consecuencia del anuncio respecto de la captura del asesino de Gancedo que la fiscalía del estado había dado a conocer planteadas más con el temor de que un expediente débilmente fundado originara la impunidad de un crimen más con lo que se derrumbaría el entusiasmo de ver que cuando la efectividad se impone hay capacidad de las autoridades para resolver asuntos tan espinosos como el asesinato de Gancedo lo que obliga a hacer votos porque no se trate de la fabricación de la culpabilidad de un crimen por aquello de salvar la chamba o evadir los inevitables raspones en un crimen de alto impacto como fue el que nos ocupa.
CABOS SUELTOS
La difusión de AMLO sobre el sorteo de la lotería nacional para la rifa del avión presidencial originó anuncios como el de esta columna que dice: “rento cochera para aeronaves de ese tipo precio menor al anterior cuando estuvo estacionado en el extranjero, informes aquí.
