Matlapa, S.L.P. – Durante mucho tiempo, la calle Vicente Guerrero, en el barrio San Miguel, fue una de esas que parecían invisibles para los gobiernos. Polvo en tiempos de calor, lodo en temporada de lluvias y un camino complicado para quienes caminan, para los adultos mayores, para quienes se mueven en silla de ruedas o para las mamás que llevan a sus hijos a la escuela.
Este día, eso empezó a cambiar.
La presidenta municipal de Matlapa, María de Jesús “Marichuy” Rivera Rosales, llegó hasta San Miguel para dar el banderazo de arranque a una obra que, más que pavimento, representa dignidad: la pavimentación de la calle Vicente Guerrero, con una inversión de 1 millón 256 mil pesos.
Frente a las familias reunidas, la alcaldesa habló con el corazón. Reconoció lo que todos sabían pero pocos decían: San Miguel ha sido uno de los barrios más olvidados. “Aquí no llega el agua, la unidad deportiva está abandonada… y por años solo venían a pedir el voto. Pero después nadie regresaba”, dijo con sinceridad.
“Hoy estamos aquí porque ustedes también merecen ser escuchados, ser atendidos y vivir mejor”, expresó Marichuy Rivera, visiblemente conmovida por el recibimiento de la gente. Aseguró que su gobierno no viene de paso, sino a trabajar con compromiso real.
Además de esta obra, la presidenta municipal anunció que ya iniciaron gestiones ante el gobernador Ricardo Gallardo Cardona para rehabilitar la unidad deportiva de la comunidad y construir un pozo profundo que garantice el acceso al agua para todas las familias de San Miguel.
«Vamos a arreglar las calles para que las personas con discapacidad, los adultos mayores, quienes trasladan enfermos o simplemente caminan día a día, puedan hacerlo sin dificultades», dijo.
Esta vez, San Miguel no fue el último en la lista. Esta vez, San Miguel fue el punto de partida.
Porque cuando el gobierno escucha con empatía y cumple con hechos, las comunidades vuelven a creer.
