Filiberto Juárez Córdoba
Lunes 14 de septiembre de 2020
AUNQUE LAS CIFRAS de los contagios van bajando y al parecer la tendencia se sostendrá, no debemos por ningún motivo bajar la guardia pues cada que el movimiento social se incrementa también aumentan los riesgos del contagio. Hay que recordar la experiencia reciente, íbamos bien, nos comentó el doctor Jaime Chalita, con las medidas que se tomaron en marzo por las autoridades sanitarias del estado, pero a partir del 30 de abril la corresponsabilidad social falló, muchos salieron a la calle para celebrar el Día del Niño y luego los demás festejos de mayo, y se nos vino una avalancha de casos positivo. Tiene razón, la prevención de contagios no es sólo cosa de disposiciones oficiales, también tenemos todos que poner nuestra parte y esa tiene que ser de manera voluntaria adoptando hábitos nuevos, como el de salir a la calle con cubrebocas, con lentes o mascarilla, lavándose las manos frecuentemente, desinfectando ropa y artículos de uso personal con alcohol u otros materiales propios para eso, lavando bien las materias primas de los alimentos y sus empaques, antes de elaborarlos y todo lo que se recomienda de manera oficial y con sustento científico. No hacer caso de las recomendaciones que se difunden, muchas veces de buena fe, pero que en realidad pueden ser contraproducentes. Dicen que entre menos salgamos más pronto se podrán abrir las calles y los espacios públicos.
COMO BREVIARIO lingüístico, hay que decir que el verbo sanitizar no está reconocido por la Real Academia Española, por lo que no aparece en su diccionario. Para la RAE, hay que usar, sanear, higienizar, limpiar, esterilizar, que son sinónimos o tienen el significado que le damos a sanitizar. Sanitizar viene del verbo inglés, sanitize, que significa: limpiar, higienizar, desinfectar. Es lo que la Real Academia califica como un calco, una palabra de otra lengua que se traduce y se toma prestada para su uso en el habla popular. Pero si hay términos propios para expresar lo mismo, como es el caso, se considera que lo correcto es emplear las expresiones del castellano. En la práctica, la ley del uso y la costumbre se impone y sanitizar, seguramente, algún día va a ser vocablo aceptado y aparecerá en los diccionarios de la centenaria institución que pretende, según su lema, limpiar, fijar y dar esplendor, al idioma español o castellano. Lema, por cierto, que viene significando algo así como una sanitización gramatical del habla popular.
EL QUE LA PRESIDENCIA de la directiva del Congreso del Estado, no haya quedado en manos de un diputado del MORENA, lo que más puede significar es que su fracción parlamentaria no tiene la mayoría y no logró tejer acuerdos que se la dieran. Finalmente quien preside lo que va a hacer es conducir las sesiones y representar a la legislatura en eventos formales protocolarios, las decisiones se toman por mayoría y votando dictámenes analizados en comisiones donde todos participan. No es alguien que vaya a decidir o a marcar pautas, el trabajo institucional está definido y tiene su dinámica. La afirmación de la diputada Alejandra Valdés Martínez, de que no permitieron que presidiera alguien del MORENA, porque no querían que vieran la corrupción, suena más a desahogo que a una acusación sustentada pues, como dijo la también diputada, Sonia Mendoza, en el Congreso las cosas las deciden los votos. Un diputado del MORENA, Edson Quintanar, presidió en el primer año la Junta de Coordinación Política, y con las particularidades debidas, en lo general todo se hizo como siempre.
SE ESTÁ ALBOROTANDO la gallera estudiantil en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y por causas que pudieron evitarse con algo de criterio, sensibilidad y buena comunicación. En estos momentos, el criterio para lo de los incrementos a inscripciones y cuotas debió ser otro, dadas las dificultades económicas que está provocando la pandemia. La sensibilidad es la virtud que deben desplegar los catedráticos y todo el personal que tiene contacto directo con los alumnos de cada facultad, tomando en cuenta que las clases a distancia requieren improvisaciones y habilitación de equipos, que no todos viven en las ciudades y que la conectividad a internet es limitada en muchos lugares. En ese sentido hay que tolerar y comprender las dificultades, premiar el esfuerzo y motivar por todos los medios a los alumnos para que no desistan. Los mismos docentes saben de las dificultades que se enfrentan pues una gran mayoría no está acostumbrado a trabajar con las tecnologías de la información y la comunicación. La comprensión de ambos lados, entonces, es esencial. Una buena comunicación es necesaria en cada uno de los planteles universitarios, para que los problemas de su particular circunstancia no tengan que llegar a la rectoría, esto debe ocurrir sólo en casos extremos. Si los directores tienen buena comunicación con los estudiantes, sus representaciones estudiantiles y los liderazgos que ahí se dan, se pueden atender de inmediato los casos que se presenten y darles solución, siempre será mejor tener estrategias para prevenir conflictos que para desactivarlos. La UASLP lleva mucho tiempo trabajando sin alborotos mayores, algo debe hacerse para que no se retroceda en eso.
QUE LO MÁS CONVENIENTE es que el pueblo bueno y sabio sea el que solicite, a través de sus firmas, que se haga una consulta para decidir si se lleva a juicio a los expresidentes, según dijo, don Andrés Manuel López Obrador, porque hay que hacer lo que la gente quiera. Pero si no se juntan las firmas suficientes, no ha de ser porque la ciudadanía no quiere, sino porque no puede o no tiene tiempo, por lo que entonces él, para que no se pierda esa oportunidad y se cumpla la voluntad popular, va a hacer la solicitud, de hecho ya tiene el borrador del documento, según anunció. NOSOTROS DECIMOS:
De una manera sincera
Andrés Manuel va a expresar,
Que la gente, sin dudar,
¡Siempre quiere, lo que él quiera!