Se los tragó la tierra, 4 jóbenes desaparecidos en Jalisco

Ángel Castillo Torres

Agosto 24, 2021

Salieron de madrugada rumbo a Tonalá, Jalisco, a ganarse la vida como trabajadores de una empresa especializada en mantenimiento y soluciones industriales. Iban a bordo de una camioneta Ford Ranger roja, modelo 2013. La unidad portaba logotipos de la empresa MYSI, con domicilio en la capital potosina. Era el 26 de julio de este año.

Cuatro personas jóvenes de bien, humildes, hacendosos y con necesidad de trabajar para ayudar a sus familias estaban a punto de vivir una pesadilla.

No se imaginaban lo que el destino les tenía preparado. Israel Andrade Hernández, de 20 años; Jorge Rodríguez Ortiz, de 24; Calep Adonai Maldonado Monsiváis, de 18, y Alan Michel Martínez Vargas, de 23, desaparecieron repentinamente sin dejar rastro. La última vez que supieron de ellos se les ubicó a la altura de Lagos de Moreno. Horas después se evaporaron, como si la tierra se los hubiera tragado. Con el paso de las horas y al no reportarse con sus seres queridos, sus familiares empezaron a preocuparse. Angustiados empezaron a buscarlos pero ellos no daban señales de vida. Pasaban las horas y los días y las madres de estos jóvenes entraron en pánico. Empezaron a pedir ayuda y decidieron acudir a las autoridades para denunciar la misteriosa desaparición.

Fue así que tocaron la puerta de la Fiscalía General del estado y fueron atendidos por la fiscal especial para la búsqueda de personas desaparecidas, la licenciada Blanca Trujillo Cuevas.

De inmediato se comunicaron a la Fiscalía de Jalisco para que se abriera una carpeta de investigación y comenzará la búsqueda. El Fiscal General en San Luis Potosí, Federico Garza, declaró por esos días a los medios de comunicación que ya estaban coordinándose con las autoridades de Jalisco para iniciar la búsqueda de los jóvenes.

Hasta aquí todo indicaba que el caso se estaba atendiendo, pero a casi un mes de este terrible acontecimiento no hay resultados y los familiares de los cuatro jóvenes empiezan a tener la impresión de que el caso se ha burocratizado y que la Fiscalía del estado potosino empieza a lavarse las manos argumentando que como la desaparición ocurrió en Jalisco son las autoridades de aquel estado las responsables de dar resultados.

Esta parálisis frente al drama por el que están atravesando las familias de los muchachos está revictimizado a las dolientes madres. En su desesperación y sin perder la fe desde hace algunos días acuden a la misa de las 7 de la noche en la iglesia de Tequis para pedir con fervor por la aparición de sus hijos. Cada día que pasa y no hay noticias del paradero de los jóvenes crece su angustia. El temor de que hayan sido secuestrados por alguna banda del crimen organizado o peor aún, que hayan sido raptados por policías corruptos les atormenta.

Este caso está conmoviendo a la opinión pública, en especial a las familias que tienen hijos jóvenes ya que con este dramático acontecimiento brotan temores de que sus hijos pudieran ser víctimas de los delincuentes dado el clima de inseguridad que domina el territorio nacional.

Sería deseable que el personal especializado en materia de desaparición de personas de la Fiscalía General del estado no escurriera el bulto y se aplicara a ser más solidario con las familias que están atravesando por este vía crucis. El hecho de que el gobierno del estado haya entrado en fase menguante y este a punto de irse no debe ser excusa para desairar a las familias que hoy están sufriendo por la ausencia de sus hijos.

Rogamos porque pronto aparezcan sanos y salvos los cuatro jóvenes desaparecidos.

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