Dr. Jaime Chalita Zarur.
Agosto 12, 2023
“El caos en el mundo trae inquietud, pero también, permite la oportunidad de creatividad y crecimiento”. Tomas Barreto
Añadiría: cuando es con altura de miras, incluyente, con perspectiva si, de género, pero también de equilibrios y, al final conciliatorio.
De las mayores luchas que la humanidad ha tenido que librar y, hay que hacerlo cada día, es la que nos permite preservar nuestras libertades, frente a quienes se han hecho del poder que la sociedad misma les ha conferido.
La tecnología que nos lleva a un mundo de comodidades, nos distrae de esta tarea tan importante cada minuto de nuestras vidas, la de preservar esa lucha frente a quienes pidiéndonos que lo llevemos al poder, se convierten luego, en nuestros oponentes, en la mayoría de los casos y, en nuestros opresores, en otros. Así que la tarea de la sociedad en conjunto, de cada día, es para preservar lo que durante años se ha conquistado, hasta con las W Z vidas de quienes sufrieron la opresión, la censura.
La libertad es la capacidad o, facultad del ser humano de actuar según sus valores, criterios, razón y, o, voluntad; recordando que el límite de ello es el derecho de los demás. Equilibrios es lo que se han roto y deberían volver a nuestra sociedad.
La coacción y la opresión, la censura, son la anti tesis de la libertad. Pero las libertades también se convierten en peligrosas cuando no se respeta a los demás o, cuando los poderosos se apropian de ellas y, para cuando ello sucede, como resultado de la falta de respeto o, de la aparición de la conveniencia, se siembra el caos, como contraparte del orden.
Es el caos a lo que se le apuesta cuando se quiere controlar la vida social, económica y de productividad, de un país, sembrando miedo, incertidumbre y falta de respeto al marco legal. ¿le suena parecido, a lo que nos sucede?
Las sociedades que progresan más en el mundo, son las que tienen orden y disciplina en la conciencia social, respecto de sus libertades, fortaleciendo el núcleo que le da vida a una familia, colonia, ciudad, estado o, país. Los equilibrios predominan, el respeto a las instituciones igualmente.
Sembrar el caos, solo para preservar el poder, es inmoral. Sembrarlo para evolucionar, es deseable, incluso necesario, pero, cuando desde la más alta tribuna del ejecutivo se descalifica todo y a todos, lo que no va acorde en lo que se marca desde el tema unipersonal, entonces se siembra el odio, las diferencias se acentúan, la pobreza crece, la violencia nos golpea más, la ley no se aplica, la impunidad es gigante y, con todo ello y, más, se siembra el Caos.
La línea es muy delgada entre la preservación de las libertades y la opresión sutil, por ello avanzan las malas práctica sin darnos cuenta de lo importante y, cuando nos damos cuenta, es tarde. Todos los males sociales se apoderan de nosotros sin darnos cuenta, que así sucedió.
Volver a caminar el tramo ya andado duele, pero, es indubitable el hacerlo, ya que, el asecho está presente para el dominio de los demás, solo por las ganas de controlarnos y hacer de nosotros los esclavos modernos.
@jaimechalita
