Es importante la concientización sobre el uso de la sal, el exceso de sal en la dieta puede aumentar el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Reduce el consumo de sal y aumenta tu bienestar.
Con el objetivo de informar y concientizar a la población sobre los riesgos del consumo excesivo de sodio y promover hábitos alimenticios más saludables, los Servicios de Salud del Gobierno del Estado se suman a las Semana Mundial de la Sensibilización de la Sal, cuya ingesta recomendada diariamente no debe superar los 5 gramos.
La sal es un elemento fundamental en nuestra dieta, ya que aporta sabor y ayuda a realzar el gusto de los alimentos. Sin embargo, el consumo excesivo de sal puede tener efectos negativos en nuestra salud, como el aumento de la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda un consumo máximo de 4 gramos de sal (2 gramos de sodio) al día, lo que equivale a aproximadamente una cucharadita. En México, el consumo promedio de sal puede llegar hasta los 8 gramos de sal al día (4 gramos de sodio), el doble de la cantidad recomendada según estudios y publicaciones del Instituto Nacional de Salud Pública.
El exceso en el consumo de sal aumenta el riesgo de padecer presión arterial y enfermedades cardiovasculares, siendo la hipertensión la primera causa de accidente cerebrovascular e infarto en el mundo. Además que sin un adecuado diagnóstico o tratamiento oportuno puede afectar la función renal y puede también causar la retención de líquidos en el cuerpo, lo que puede causar hinchazón y otros problemas de salud.
El primer paso para prescindir de la sal, es revisar cada etiquetado de los alimentos que adquirimos, si tiene más de 1.5 g por cada 100 g de producto, se debe evitar comprarla. Se aconseja limitar el consumo de alimentos ultraprocesados, ya que contienen altos niveles de sodio, azúcares y conservantes, que pueden aumentar el riesgo de daño renal.
Además del revisado de etiquetas, se puede limitar el consumo de sal optando por hierbas y especias para sazonar los alimentos y evitar agregar sal a la comida una vez servida en el plato. Finalmente, es importante realizar actividad física que combinada con una alimentación saludable, reduce riesgos de padecer enfermedades crónicas.
