Toño Martínez
Febrero 07, 2025
Desde la picardía mexicana y el lenguaje en doble sentido, el camarón tiene connotaciones sexuales y, desde esa perspectiva que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo haya declarado con una sonrisa medio burlona que le gusta más el crustáceo de Sinaloa que el de Ecuador soltó la imaginación.
Otro elemento más que mete bulla al asunto es haber mencionado a Sinaloa que si bien es cierto produce uno de los camarones de mayor calidad mundial, es el estado del mayor sospechosismo en la vinculación de cárteles con gobiernos y las fuerzas combinadas de seguridad están fracasando para parar la violencia y criminalidad que a diario provocan muertes y cierre de negocios.
Podría ser que ese dislate fue producto de que la presidenta de México anda en los cuernos de la luna por haber logrado que Donald Trump suspendiera por un mes la aplicación del 25% de arancel a las exportaciones mexicanas y lo celebre como un triunfo coreada por sus tribus, pero sabemos que no fue asi pues en realidad se trató de una jugada del presidente de Estados Unidos para obligarla a reforzar la frontera Norte con 10 mil elementos de la Guardia Nacional para tratar de detener el ingreso de fentanilo y otras drogas a la Unión Americana así como la migración.
La mandataria mexicana tiene que volver a pisar la tierra y dejar el tono soberbio hacia la intención de Ecuador por incrementar al 27% el impuesto a productos mexicanos, restándole importancia al señalar que el intercambio comercial con aquel país representa apenas el 0.4 por ciento y no le preocupa.No hay enemigo pequeño, recuerde.
Si los trata con desdén como lo hacía Andrés Manuel López Obrador por razones ideológicas no tiene porque seguirle el juego que para eso está la diplomacia.
Volviendo al asunto del camarón más de 64 expertos en gastronomía de igual número de países avalan la calidad y sabor del crustáceo ecuatoriano. O a menos que se trate de gustos porque como dijo el presidente de la Cámara de Acuacultura de Ecuador José Antonio Campusano el de ellos es para paladares más finos.
La presidenta no supo lo que dijo, como lo dijo o son solo interpretaciones.
