Filiberto Juárez Córdoba
Domingo 19 de abril de 2020
EL CORONAVIRUS NO ES la única epidemia que ha afectado a la humanidad, muchas ha habido que han exterminado, en su tiempo, una buena parte de la población infectada. La actual nos llegó en un tiempo en el que creíamos tener muchas ventajas por la globalización, la tecnología, los avances científicos y los gobiernos, ya quedó claro que ante las fuerzas y fenómenos de la naturaleza todo lo que presumimos queda en ilusoria soberbia. La tecnología se queda corta, la ciencia aturdida y los gobiernos impotentes. La globalización que consideramos el máximo avance de nuestro tiempo, hace que los contagios se dispersen por todo el orbe derribando fronteras y demostrando la inutilidad de muros y divisiones. Vamos a salir de esta pandemia, como de las anteriores salieron nuestros ancestros y al menos una enseñanza nos va a dejar, los gobiernos son importantes pero la sociedad, ninguna sociedad, depende de ellos, más bien es al revés, los gobiernos dependen de la sociedad y de la forma en que se comporte; de su disciplina, solidaridad y sensatez, depende que los daños de una contingencia natural sean menores y se salga más rápido del apuro. Los gobernantes luego resultan rebasados porque tienen miras muy cortas, se concentran en mantener sus reductos de poder y no en garantizar la sobrevivencia de la especie. Piensan en sus siguientes elecciones y no en la vida de las nuevas generaciones, que es lo verdaderamente trascendente. Luego por eso los efectos de las decisiones políticas para la atención de los problemas de salud potencializan los estragos de las enfermedades.
EN TOTAL DESACUERDO con lo expresado por Javier Alatorre, en su noticiero de Televisión Azteca, también con los llamados de Ricardo Salinas Priego y Hugo Salinas Price, de no suspender las actividades productivas, porque es muy bajo, según ellos, el porcentaje de defunciones entre los contagiados. De ninguna manera son aceptables esos criterios de individuos que teniendo grandes riquezas y haciendo multimillonarias negocios con el gobierno –debiéndole por cierto fuertes cantidades de impuestos-, no quieren ser solidarios socialmente ni dejar de percibir sus ganancias cotidianas, motivo real de su oposición a la necesaria cuarentena. De ningún modo se está de acuerdo con ellos, pero eso no justifica los llamados al saqueo o al ataque de instalaciones de la televisora o de las demás empresas de ese corporativo. Hay muchas formas de expresar disgustos y desacuerdos, de debatir y hasta de protestar, pero el vandalismo no debe tener cabida, menos azuzado, aquí en San Luis Potosí, por asesores del diputado local, Pedro César Carrizales. Luego resulta que a los que se quiere atacar están en otra parte, en la comodidad de sus mansiones, y quienes ven en peligro su integridad física son modestos trabajadores que además de ser obligados a mantenerse laborando, en la disyuntiva de arriesgarse al contagio o perder el empleo, sustento de sus familias, también van a enfrentar agresiones. Atacar instalaciones les puede causar, a los Salinas, tal vez un daño económico muy leve o tal vez ni eso, porque tienen seguros y coberturas para esas eventualidades. La seguridad física o la angustia de sus trabajadores, seguramente no les preocupa en lo más mínimo y ellos son los que pueden resultar perjudicados. Prudencia señores.
EL SUBSECRETARIO DE SALUD, Hugo López-Gatell, ante las descalificaciones a su labor hizo un llamado a mantener la unión nacional y la calma durante el tiempo que resta de la jornada de Sana Distancia, sin mencionar a Javier Alatorre, aseguró que es normal que se exalten los ánimos, pero es más importante mantener la serenidad. En varias ocasiones ha sostenido que él da voz a un equipo de científicos, que las cifras y estrategias son resultado del trabajo de muchos, también, que todas las áreas de la administración pública están trabajando, en cada uno de los ámbitos de su competencia, porque la atención a la contingencia tiene muchas facetas. El presidente ya dijo que hay que respaldarlo, porque la voz y las decisiones deben estar en manos de los científicos. Hay razón en eso y, ante todo, hay que mantener la Sana Distancia con los que quieren, por intereses económicos o políticos, que las cosas salgan mal. Desacuerdos ideológicos al margen, lo que ahorita interesa es que salgamos bien de esta adversidad.
A NIVEL LOCAL, la Secretaria de Salud, Mónica Rangel, ha estado al frente de las acciones y de la información, por la naturaleza de su encargo. Respaldada en todo momento por el gobernador del estado, que muy seguido la acompaña en las diarias ruedas de prensa, su desempeño ha sido excelente, pero hay que reconocer que todas las dependencias estatales están haciendo su parte. Daniel Pedroza Gaitán, Secretario de Finanzas, por ejemplo, está concentrado en los esfuerzos para hacer rendir al máximo los recursos, promoviendo la adecuación de presupuestos y gestionando partidas que permitan solventar los gastos extraordinarios, a pesar de la disminución de ingresos por la suspensión de muchas actividades productivas y las promociones fiscales que se han tenido que conceder. Joel Ramírez Díaz, está en el empeño de mantenerfuncionando todos los niveles educativos, acordando con directivos, representaciones sindicales, organismos de padres de familia y todos los integrantes de ese amplio sector. Manteniendo, además, reuniones virtuales periódicas con las autoridades educativas nacionales y de los demás estados, para que las acciones que se tomen estén acordes con la dinámica nacional. Así andan todos los colaboradores de la administración pública estatal, porque el asunto tiene que ver con muchos aspectos, turismo, transportes, desarrollo social y económico, seguridad pública, en suma, con todo. A todos corresponde hacer algo y nadie debe descuidar lo que le toca porque los contagios avanzan, ya vamos en 63 casos comprobados, 5 muertos y 78 casos sospechosos. En cualquier momento, dicen los expertos, si no hacemos caso a las indicaciones, las cifras se pueden disparar. No sean así, si lo que nos toca es quedarnos en casa, hagámoslo. NOSOTROS DECIMOS:
Lo malo es que mucha raza,
Tiene terquedad mental,
Le toca quedarse en casa
¡Y hasta eso lo hace mal!
