Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Julio 07, 2020
Apenas hace un par de días alertábamos en este espacio del riesgo de que San Luis Potosí dejara de estar considerado en el color naranja respecto del semáforo epidemiológico con que las autoridades nacionales de salud miden el nivel del combate al coronavirus con el que pudieron reactivarse diversas actividades productivas aunque no deja de significar que aún existe un riego alto de contagio de la enfermedad pero que ha permitido una conclusión gradual del confinamiento pues autoriza la coloración anaranjada salir a la calle con la debida protección como el cubrebocas siempre y cuando no se acuda a sitios que registren aglomeraciones.
Desde principios de marzo que empezaron a surgir casos del Covid- 19 aquí SLP se mantuvo en el color rojo del citado semáforo que implica máximo peligro de contagio para subir al naranja el 24 de junio merced a los buenos resultados obtenidos por las dependencias estatales de salud en contener la propagación.
Sin embargo, lamentablemente, han regresado las versiones de que el estado regrese al nivel del rojo como consecuencia de los imparables incrementos en los casos positivos que diariamente han venido registrando más de un centenar hasta contabilizar 3 mil 823 en territorio potosino de los que mil 395 corresponden a la capital con un total de 244 defunciones.
Desde luego, el fenómeno alcista de casos positivos se atribuye a la irresponsable movilidad ciudadana sin atender las elementales medidas sanitarias al andar sin cuidado por la calle o en sitios concurridos.
Esta actitud colectiva, ya ha empezado a ocasionar que otras entidades sean retiradas del naranja del semáforo y las regresen al rojo de alto riesgo como Quintana Roo que implica el retorno al confinamiento y a cancelar las actividades fijadas para la reanudación de la nueva normalidad.
Por supuesto que las autoridades estatales podrían acudir a la aplicación de medidas coercitivas para frenar la irresponsable movilidad ciudadana como en Toluca donde han acordado multar y arrestar a quienes anden en la calle sin cubrebocas lo que aquí se antoja imposible pues quienes lo hacen, con toda seguridad serían los primeros en rasgarse las vestiduras y con estridentes chillidos reclamar a la CEDH su intervención pese a que en ello les vaya la vida exigiendo su derecho a seguir arriesgando la propia y la de los demás.
Pero, bueno según los expertos de mantenerse por una semana más de un centenar de positivos en el estado sería un hecho que regresen a SLP al color rojo y, como van las cosas no es de dudarse que ocurra lástima por el esfuerzo de que se han confinado sin chistar y empujaron porque se elevara al estado al color naranja que se nos está escapando de las manos.