Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Abril 27, 2022
Ya sin el semáforo epidemiológico vigente como medición del grado de prevalencia de la pandemia del coronavirus y con la luz en verde declarada para todo el territorio nacional a lo que se suma que la pandemia ya ha dejado de ser considerada como tal o como una epidemia y definida como una endemia, lo que todo en sí es una noticia fenomenal por significar el fin de la tortura de los confinamientos, el uso obligado del cubrebocas y demás medidas sanitarias, según los expertos, equivale a la primera etapa del retorno a la normalidad aunque será necesario guardar los elementales cuidados como el abstenerse de acudir a sitios donde haya aglomeraciones pues el hecho de que sean opcionales las medidas sanitarias no implica que el virus haya sido erradicado además de que por el hecho de declarar el paso de la pandemia a aendemia implica que la enfermedad se mantendrá como una amenaza crónica de la que habrá que protegerse con una vacuna anual tal y como ocurre con la influenza con la ventaja de que en caso de contraer la enfermedad como endemia los estragos iniciales no ameritará la hospitalización inmediata, las intubaciones ni la urgencia de aplicación de oxígeno como ocurría con la pandemia.
Sin la restricción por el semáforo epidémico ni la propagación como pandemia y sin las obligadas medidas sanitarias como uso de sanitizantes en el acceso a sitios públicos como restaurantes, plazas comerciales y demás cuyos límites de aforo también ya fueron eliminados, en San Luis Potosí como en otras partes del país se está en el umbral del regreso a la normalidad por lo que únicamente se debe estar al pendiente de cualquier signo de un eventual contagio y reportarlo de inmediato a las autoridades de salud para que procedan a su contención, pero, la verdad, es que hay motivos para el optimismo generalizado por haber llegado a tan privilegiada circunstancia pues es muestra de que rindieron frutos los esfuerzos del gobierno junto con los sacrificios ciudadanos para contribuir en la contención de la pandemia lo que ya tiene a SLP en la puerta de la normalidad.
CABOS SUELTOS
Al rector de la UASLP le puede estallar el conflicto que ha generado el dirigente del sindicato de trabajadores administrativos de la institución Gerardo Rivera Muller por los privilegios que otorga a su antecesora y la extesorera por permitirles contar con un buen sueldo sin trabajar mientras que los demás deben sacar adelante su trabajo como sea lo que causado que haya un buen grado de irritación contra él a quien le piden que explique los motivos de su actitud ante lo que planean otras medidas como la toma del sindicato y aún de la rectoría, a ver qué pasa.