Sobrevivientes de la pandemia

Miguel Ángel Guerrero Arriaga

Febrero 28, 2022

En doce días se cumplirán dos años de cuando se anunció el registro del primer caso de coronavirus en SLP, azote que a lo largo de ese tiempo ha dejado muertes y daños irreparables porque, además de las vidas que se perdieron miles de potosinos perdieron sus negocios o empleos por los largos periodos de confinamientos y el cierre de las actividades económicas pero que también puso a prueba el temple y la disciplina de mucha gente para seguir las normas sanitarias impuestas como medida de contención a la propagación de la pandemia por lo que hoy pueden decirse orgullosamente sobrevivientes de la peor tragedia que durante este siglo flageló al estado.

Cuando todavía no se tomaba conciencia plena de lo grave de la situación que se avecinaba y ya con ese virus haciéndose presente en el mundo llegó aquel 13 de marzo en que la entonces titular de la secretaría estatal de salud Mónica Liliana Rangel Martínez en rueda de prensa daba a conocer el registro del primer caso del coronavirus en una persona que había llegado aquí luego de un viaje a España donde se contagió y lo trajo a SLP, de allí para acá se desencadenó la recordada ola de terror por contraerlo a lo que siguió la instrucción médica de que la mejor forma de evitarlo era el aislamiento social y la advertencia de que el trato sin precaución con cualquier persona era la forma más fácil de contagiarse.

Posteriormente, ya con la pandemia detonada, la suspensión de las actividades industriales y comerciales y la cancelación de los ciclos escolares en todos los niveles las autoridades sanitarias establecieron el uso del cubrebocas y guardar la sana distancia como unas de las medidas mayormente efectivas contra el contagio así como la casi prohibición de acudir a lugares cerrados sin portarlo por el riesgo a que se exponían de adquirir la enfermedad y poder transmitirlo a sus familiares cuando regresaran a su hogar de lo que no pocos hicieron caso omiso, muchos de los cuales hoy deben recordar con dolor haber sido los causantes de la muerte de algún ser querido por no haber atendido la indicación.

No obstante, a pesar de la gravedad de la situación y de los diarios llamados a protegerse muchos decidieron seguir su vida con normalidad lo que en no pocos casos los llevó a la muerte y propiciar que también perdieran la vida otros a los que contagiaron.

Tal vez a mediados del 2020 fue la época más indisciplinada en la toma de medidas de precaución pues recuérdese que hubo meses en que llegaron a registrarse más de mil casos positivos que llevaron al estado al color rojo del semáforo epidemiológico como pasó recientemente.

Luego se descubriría la vacuna contra el contagio misma que, debe reconocerse merced a los buenos oficios de gestión del gobernador Ricardo Gallardo Cardona ante el gobierno federal pronto se enviaron los primeros cargamentos del biológico de tal forma que a estas alturas casi el 90% de la población susceptible de ser inmunizada ya está protegida contra la transmisión del virus lo que no implica que ya se esté en la normalidad toda vez que sigue presente y si no se toman las debidas precauciones todavía se corre el riesgo de contraer la enfermedad y dejar de pertenecer a la estirpe prvilegiada de los sobrevivientes de la pandemia.

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