Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Mayo 21, 2020
Finalmente se impuso la exigencia social de respetar la vida desde su concepción y el congreso del estado rechazó por improcedentes dos iniciativas que proponían la legalización del aborto que desde hace varios meses esperaban ser planteadas ante el pleno legislativo.
La decisión de cerrar el paso a legalizar el aborto voluntario en el estado viene a coronar la férrea oposición de la mayor parte de la sociedad potosina a la intención de agregar a SLP a la lista de los más de 15 estados que han dado luz verde a dicha legalización así como a decenas de marchas de protesta e inconformidad por las iniciativas en ese sentido presentadas aquí por los diputados morenistas Pedro “mijis” Carrizales y Alejandra Valdés, avalada por algunas activistas en favor de la libertad de abortar que planteaban la no penalización de la interrupción del embarazo antes de las primeras doce semanas de gestación como se estableció en el antes Distrito Federal ahora CDMX donde ya no es ilegal el aborto voluntario para lo que, incuso, hay unidades médicas donde se practican por lo que no algunas decenas de mujeres potosinas, como está registrado, han acudido a abortar sin temor a ser sancionadas.
Aquí en San Luis, desde que empezó a manejarse la posibilidad de modificar la Constitución y el código Penal del estado con el fin de legalizar el aborto las organizaciones opuestas a lo que llaman negación del derecho a la vida a los seres en riesgo de ser abortados se pusieron en pie de lucha contra tal pretensión organizando marchas o protestas como muestra de inconformidad y rechazo.
Con el aumento del número de restados en los que se ha despenalizado en ciertas etapas se contempló hacerlo aquí durante la actual legislatura misma que ya se vio terminó por doblegarse ante la intensa presión social y política contra la posibilidad de que se concretara.
En este orden debe reconocerse que los diputados del PAN, particular, siempre se manifestaron en contra de dichas iniciativas porque decían estar en favor de la vida.
Por consiguiente los grupos y asociaciones contrarias a que se legalice el aborto aquí ya pueden respirar tranquilos pues, a menos que el execrable “mijis” insista en sacar el tema para atraer los reflectores mediáticos este asunto ya no existe en la lista de pendientes del legislativo toda vez que las dos iniciativas que estaban en la lista de espera para ser llevadas a pleno ya se encuentran en el cesto de la basura luego de que se impusiera la voluntad de la sociedad de que fueran echadas ahí.