Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Abril 22, 2020
A partir de ese martes en que se declaró oficialmente el ingreso a la fase 3 de la pandemia del coronavirus las personas que anden en la calle sin causa justificada podrán ser consideradas como potenciales suicidas y una especie de homicidas imprudenciales por poner en riesgo su vida los primeros a sabiendas de que en cualquier lugar y momento podrían contagiarse del coronavirus al haber ingresado al pico más alto de la curva de transmisión de la enfermedad mientras que los segundos serán considerados algo así como homicidas imprudenciales por atentar con cierta premeditación contra la vida de sus familiares y de las personas con las que tengan contacto por la eventualidad de ser portadoras del virus con el riesgo de que se lo transmitan y los expongan a perder la vida.
A pesar de que se ha implorado hasta la saciedad a la gente que mantengan el distanciamiento social y, en particular, que no salgan de casa para evitar que se acelere la propagación del covid- 19, como lo confirmó el comité de seguridad en salud la movilidad en las calles persiste en refrendo de la nada honrosa distinción de que SLP se encuentra entre los estados del país que menos respetan las recomendaciones sanitarias lo que no se espera se modifique dado la indisciplina de los potosinos en esta contingencia con todo y que no se ha recurrido a la fuerza pública para obligarlos a que no anden por las calles sin razón ni se les aplican sanciones económicas por lo mismo como ya se hace en otras ciudades medidas a las que según dijo en la rueda de prensa la secretaria estatal de salud, Mónica Liliana Rangel no se quiere llegar y peor porque únicamente el 19% atiende el llamado a no salir de casa y a una gran parte de la población le vale absolutamente madre.
No obstante, en un intento por contribuir en este esfuerzo la dirección de servicios municipales dispuso el acordonamiento de lugares públicos de reunión informal como las plazas de armas y la del Carmen lo que no se espera contenga el paso de las numerosas personas que diariamente pasean por esos sitios sin un propósito justificado ya, de plano, en franca rebeldía contra las disposiciones sanitarias lo que hará inútil la colocación de cordones en los perímetros de esos lugares.
CABOS SUELTOS
Luego de anunciarse la aprobación de la ley de amnistía, los “coyotes” y despachos de abogados empezaron moverse en busca de los funcionarios que le darán cauce aquí a fin de plantarse como posibles gestores de libertades para reclusos del penal de La particularmente entre los familiares de internos por delitos contra la salud, en los ramos incluidos en el documento pues contemplan buenos y muy redituables asuntos entre los ingenuos que pesquen.
