Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Abril 08, 2020
La indisciplina ciudadana en el sostenimiento de la cuarentena y el respeto al distanciamiento social ya hicieron pensar al gobernador Juan Manuel Carreras sobre la posibilidad de implantar el toque de queda como medida para obligarlos a que lo hagan a fin de que tengan buenos resultados los esfuerzos por frenar el avance del coronavirus que directamente lo impiden quienes pretenden seguir llevando una vida normal con salidas a la calle exponiéndose al contagio y, a su vez, convertirse en agentes propagadores del virus.
Aunque JMCL de ninguna manera señaló en la rueda de prensa que ya tenga contemplado en el corto plazo la implantación del toque de queda sí reconoció que ante una aceleración en los contagios de llegar a la siguiente fase si podría tenerla como alternativa para la contención de las transmisiones de la enfermedad lo que, seguramente, dependerá del aumento de casos positivos.
Por otra parte, también en el ayuntamiento capitalino se piensa en la toma de medidas extremas como contribución al combate del COVID 19 según se desprendió de la sesión de trabajo de la dirección de protección en la que el director de servicios municipales, encargado de la tarea de sanitización de los espacios públicos de la ciudad expuso la posibilidad de cerrar con cinta el paso a los lugares públicos de mayor concurrencia como forma de obligar a la gente a que retorne a sus hogares luego de recordar que medidas de ese tipo ya se aplican en otras ciudades como Querétaro, lo que fue bien visto por el alcalde Xavier Nava.
Recuérdese que ya hasta las fuerzas armadas participan en la tarea de impedir la circulación abierta de la gente como lo hacen las fuerzas armadas en el pueblo mágico de Xilitla donde elementos militares han estado invitando a los turistas nacionales o extranjeros a que mejor regresen a sus casas como medida de protección ante el peligro de contagio del coronavirus, lo que han llevado a cabo sin incidentes ni protestas.
Así entonces, en caso de llegar a dispararse casos positivos de la enfermedad en territorio potosino de los que actualmente ya hay 41 con cuatro decesos en lo que va de la contingencia no sería raro que el mandatario estatal decidiera acudir al toque de queda como último recurso de protección de los potosinos ante el avance de la enfermedad y más si la gente continúa con su tendencia a romper el distanciamiento social en lo que podría empezarse cerrando el paso con cintas de acordonamiento a sitios de alta concentración de personas como la plaza de armas, la calle Hidalgo, plaza del Carmen, etc para hacer entender a la gente de que no se trata de una opción sino de una urgencia por contener el avance de la enfermedad.
