En una historia que combina el deporte y el servicio policial, Antonio, reconocido como «Trébol Negro Jr.» en el mundo de la lucha libre, ha demostrado ser un modelo de disciplina, entrega y perseverancia tanto en el ámbito deportivo como en su labor como oficial de la Guardia Civil Estatal (GCE).
Este próximo mes de octubre marcará el fin de su carrera como luchador profesional y celebrará sus 30 años de servicio en la policía.
Inspirado desde su infancia por su padre, Trébol Negro, un referente en la lucha libre, Antonio siguió sus pasos y forjó una carrera deportiva destacada. En la década de los 90, ingresó a la Dirección de Seguridad Social y Vialidad, donde se destacó en agrupamientos de renombre, compaginando con éxito ambas facetas de su vida. Su dedicación le ha valido el cariño y aprecio de quienes conocen su doble labor.
Antonio, además, presentará un cómic el 12 de septiembre en la Biblioteca Central del Estado para celebrar su carrera deportiva y honrar la memoria de su padre. A pesar de mantener en reserva gran parte de su historia, destaca que al portar su máscara y atuendo en el ring, al igual que su uniforme policial, da lo mejor de sí para garantizar la seguridad de la comunidad.
A pesar de los desafíos de salud, Antonio ha sido parte del cuerpo de instructores de la Academia Estatal de Policía, demostrando su espíritu de lucha y compromiso. Pronto culminará dos etapas importantes en su vida, sin máscara y próximamente sin uniforme, pero con el apoyo de su familia, guiará esta nueva etapa con la misma pasión que ha caracterizado su trayectoria.
La Guardia Civil Estatal reconoce y enaltece la dedicación, entusiasmo y valores ejemplares de Antonio, acompañándolo en este momento de transición con orgullo y honor, reconociéndolo como un miembro destacado de la corporación que ha dejado una huella imborrable tanto en el ámbito deportivo como en el policial.
