La Facultad del Hábitat de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) lanzó la convocatoria para el Cuarto Concurso de Croquis Arquitectónico “Arq. Francisco Marroquín Torres”, una iniciativa que busca revalorar el dibujo a mano y fomentar la creatividad entre niños, jóvenes y adultos interesados en la arquitectura y en las artes gráficas.
El docente e investigador Víctor Manuel Gutiérrez Sánchez destacó que este certamen surgió como una manera de rendir homenaje al arquitecto Francisco Marroquín, fundador de la facultad, y se ha consolidado como un espacio abierto al público en general. En esta edición, el tema será el Hotel Panorama, un edificio emblemático de San Luis Potosí diseñado en 1965 por el arquitecto Francisco Javier Cossío Lagarde, que cumple 60 años y que, pese a la polémica que generó en su momento por su estilo moderno en pleno centro histórico, hoy es un referente urbano de la capital.
Como parte de las actividades del concurso se llevará a cabo una sesión especial de Urban Sketchers el domingo 28 de septiembre al mediodía en la Plaza de Fundadores. El objetivo es invitar a los participantes a dibujar diferentes ángulos del hotel y compartir la experiencia del croquis al aire libre. Este grupo, conocido por retratar escenas urbanas en distintos puntos de la ciudad, promueve la observación detallada y la práctica del dibujo en comunidad.
El concurso está dividido en categorías para estudiantes, público en general, niños y adultos mayores. La técnica es libre y el formato puede variar desde tamaño carta hasta tabloide, ya sea con lápiz, tinta, acuarela, plumones o incluso dibujos realizados en tableta digital, siempre y cuando se entreguen impresos. El plazo para participar concluye el viernes 7 de noviembre, y los trabajos deberán entregarse en el Taller 4 de la Facultad del Hábitat de la UASLP o en el Departamento de Investigaciones Socio-Humanísticas.
Además de fomentar el aprecio por el dibujo, los organizadores buscan motivar a los participantes a dejar de lado la inmediatez de la tecnología y redescubrir la observación a través de la mano y el papel. Los premios consisten en materiales y cuadernos especializados, aportados con el apoyo de maestros y de la propia facultad, con la intención de seguir alimentando la pasión por el croquis.
El doctor Gutiérrez Sánchez subrayó que este ejercicio no sólo impulsa la creatividad, sino que permite redescubrir el valor de los espacios urbanos. Recordó que cada edición culmina con una exposición que muestra la diversidad de propuestas, y expresó su satisfacción porque el concurso ha crecido en participación año con año, consolidándose como un referente cultural dentro y fuera de la universidad.