Cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, una fecha impulsada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que busca crear conciencia sobre la importancia de una nutrición adecuada y el acceso universal a los alimentos. Con este motivo, la licenciada en Nutrición Rocío García García, integrante del Centro de Salud Universitario, y la maestra en Salud Pública Judith Ortega Alvarado, coordinadora de UNIsalud de la División de Servicios Estudiantiles de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, hablaron sobre los retos actuales en torno a la alimentación sostenible.
La licenciada Rocío García explicó que este año la FAO ha centrado su mensaje en fomentar sistemas alimentarios sostenibles y resilientes frente a los desafíos globales. El objetivo, dijo, es garantizar la seguridad alimentaria a largo plazo. “A veces pensamos que los alimentos estarán siempre disponibles, pero no es así. Necesitamos estrategias en la agricultura que permitan hacer sostenible la producción y el acceso a los alimentos”, comentó. Agregó que México es uno de los países que más desperdicia comida, lo que obliga a repensar la forma en que consumimos y producimos.
Por su parte, la maestra Judith Ortega señaló que dentro de la UASLP se trabaja para promover una alimentación saludable entre la comunidad universitaria. “Buscamos eliminar los productos ultraprocesados y la comida chatarra de nuestras cafeterías. Queremos ofrecer alimentos que favorezcan la salud y prevengan enfermedades crónicas”, indicó. En ese sentido, anunció que el próximo viernes 17 de octubre se realizará una Feria de la Alimentación en la Facultad de Ingeniería, donde se impulsará el consumo responsable y sostenible.
Sobre el costo de una dieta saludable, Rocío García explicó que no siempre es necesario recurrir a productos industrializados o de marca. “Lo ideal es consumir alimentos de la comunidad. Si alguien produce queso o tiene vacas, que se consuma esa leche; si hay agricultores, comprarles el chile o el jitomate. Comer saludable no significa gastar más, sino elegir mejor”, afirmó. También advirtió que el consumo excesivo de alimentos procesados y azucarados daña la salud de la población, sobre todo entre los jóvenes.
La maestra Ortega agregó que una buena alimentación influye directamente en el rendimiento académico. “Muchos estudiantes llegan sin desayunar y eso afecta su concentración. El cerebro necesita energía, y si no la recibe, hay fatiga, sueño y falta de atención. Además, pueden aparecer problemas gastrointestinales”, explicó.
La licenciada García coincidió en que un desayuno adecuado debe incluir proteínas y evitar azúcares añadidos. “El café con pan no es desayuno. Lo ideal es comer huevo, queso, pan integral o bolillo, verduras y evitar el exceso de azúcar. Son cambios pequeños, pero con gran impacto”, recomendó.
Ambas especialistas invitaron a la comunidad universitaria y al público en general a asistir a la Feria de la Alimentación, que se llevará a cabo el viernes 17 de octubre de 8 a 11 de la mañana en la Facultad de Ingeniería. Durante el evento se realizarán valoraciones de glucemia capilar, presión arterial, módulos informativos sobre higiene, el plato del buen comer y el buen beber, así como consejos prácticos para una dieta saludable en casa o en el trabajo. Además, se llevará a cabo la recolección de tapitas plásticas con fines solidarios.
“Tenemos muchas herramientas dentro de la universidad para mejorar nuestra alimentación. Es importante acercarse, informarse y aprovechar los servicios que tenemos disponibles”, concluyó Rocío García.