Un nuevo riesgo del coronavirus

Filiberto Juárez Córdoba

Lunes 10 de agosto de 2020

UN NUEVO PELIGRO de muerte se ha descubierto con el coronavirus, lo cual es motivo suficiente para que los más reacios acepten el uso del cubrebocas y la careta, guarden la sana distancia y apliquen rigurosamente todo lo que se recomienda para evitar el contagio. Se ha comprobado que algunos malestares son tan fuertes que obligan al internamiento de emergencia, por si se necesita oxigenación o en caso extremo, la intubación. Eso de por sí conlleva un riesgo que puede tener un desenlace fatal, pero en algunos casos el riesgo de muerte después del internamiento, una vez superado el virus, es mayor y terrible. Al retornar a casa, según los expertos, algunos pueden perder la vida, ¿la causa?, que al entrar en el internamiento, lo que se lleve encima, se lo van a entregar a la esposa o al esposo, incluido el celular. Se imaginan todo el tiempo que van a tener para desbloquearlo y leer todos los mensajes, fotografías, videos, archivos y demás información que ahí traen. No sabemos por qué, si estamos en tiempos de la equidad de género, dicen que los que más riesgos corren de muerte post Covid, son los hombres, así que mejor, quédense en casa, si salen usen el cubrebocas y todo lo que se recomienda para no contagiarse, si se contagian podrán ser internados y el celular pasará a ser resguardado por la cónyuge, o el cónyuge. Están advertidos, así que mejor cuídense.

HACE ALGUNOS AÑOS, cuando se hablaba de causas judiciales sobresalientes, se decía, en este caso, además de ver qué dice la ley, hay que ver qué dice la voluntad política. Hay veces en que la sola interpretación de las leyes no basta, hay que tomar en cuenta lo que políticamente conviene. Decíamos que eso era en otros tiempos, ahora las cosas son diferentes, hoy parece que lo único que cuenta es la voluntad política y eso lo está notando la gente. Hay casos, como el de Rosario Robles y el de Emilio Lozoya, que están teniendo más de mediático que de rigor jurídico procesal. Ya hay quienes hablan de revanchismos y persecuciones políticas, así como de arreglos de protección para quienes delaten a los que sea conveniente involucrar en corruptelas. Un abogado nos decía, hace tiempo, que torcer la ley para favorecer a un amigo, socio, correligionario, familiar o lo que sea, es un acto reproblable que se califica como corrupción, pero que también lo es hacer lo mismo, torcer la ley, para perjudicar a un adversario o cobrar venganza. La voluntad política muchas veces pide, y consigue, interpretaciones de la legislación a su conveniencia, lo que hace chueco el estado de derecho, sentenciaba.

YA SE HAN ESCUCHADO voces reprobando estas prácticas, por ejemplo, el presidente de la asociación civil, ValorEs San LuisJaime Chalita Zarur, manifestó que los actores políticos deben dejar de lado los revanchismos para no enturbiar el proceso electoral del 2021, considera que se debe actuar conforme a la ley, dejando de lado los shows mediáticos en los que están cayendo algunos casos de ex servidores públicos. “Vemos detenciones de ex funcionarios públicos, como César Duarte y Emilio Lozoya, que pueden considerarse una lucha contra la corrupción, pero faltan las acciones que realmente los lleven a pagar sus presuntos actos de corrupción”. Ante los procesos electorales, muchas veces, los gobiernos buscan atraer o desviar, según les convenga, la atención del ciudadano, más que sancionar una acción irregular del pasado, agregó. Para Jaime Chalita Zarur, es necesario que las detenciones lleven a procesos que esclarezcan las acusaciones y se apliquen sanciones, y no se queden en efectos mediáticos y acuerdos que terminan diluyendo la responsabilidad del involucrado.

QUE LOS DIPUTADOS del MORENA ahora van con todo para prohibir la venta de productos chatarra a los niños, entre los que se incluyen refrescos y todo tipo de golosinas industrializadas. A lo mejor a algunos les hace falta escuchar las pláticas de los grupos que luchan contra el alcoholismo, en las que dicen que el problema no está en el vino, sino en la forma de consumirlo. Por eso no piden que se prohíba su venta y consumo, lo que piden es que la gente haga conciencia y no abuse de las bebidas. No tan sólo lo que consumen los niños en las escuelas provoca obesidad y otros males, muchos alimentos industrializados pueden ser nocivos, si se consumen de manera inmoderada. Hay estudios que denuncian que los embutidos no son de lo que dicen ser, que los atunes tienen más soya que pescado y que las mieles puras son mezclas de otro tipo de edulcorantes. Si todo eso se va a prohibir, los anaqueles de tiendas y supermercados se van a quedar vacíos. Además esa industria genera empleos y movimiento económico. El asunto no está en la prohibición, el asunto está en la educación y el convencimiento. Hay que generar en los planes de estudio materias como nutrición y hacer campañas para cambiar los hábitos alimenticios. El DIF estatal promueve una campaña que dice que la alimentación debe ser sana, variada y suficiente, por ese estilo hay que emprender más acciones. Lo de legislar para prohibir los alimentos chatarra, sólo es una moda, derivada de unas declaraciones políticas, encaminada a engordar el caldo de intereses electoreros. Lo más seguro es que dicha ley termine como las declaraciones políticas, se oyen bien, sirven de botana, pero no tienen ninguna sustancia que verdaderamente nutra o sirva a la población, por eso se diluyen de inmediato. Bueno, el caso es que ya anunciaron que van con todo para prohibir los alimentos chatarra. NOSOTROS DECIMOS:

Una propuesta bizarra

Surgió ante esta intención.

Mejor que haya prohibición

¡De políticos chatarra!

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