Toño Martínez
Abril 08, 2024
Bueno, el primer debate entre los aspirantes presidenciales dejo tres cosas muy claras: un rostro de piedra que inspira poca confiabilidad (Claudia Sheinbaum Pardo) un político dominado por la inseguridad que se tradujo en risa de nerviosismo (Jorge Álvarez Mayne) y una mujer que perdió la brújula cívica al colocar la Bandera Mexicana al revés (Xóchitl Gálvez Ruiz) aunque intento justificar el error; de ese espacio un 60% de tiempo desperdiciaron en sacarse trapitos al sol y solo un 30 o 40% de los temas que los mexicanos querían escuchar.
Pero bueno, vamos dándoles el beneficio de la duda y esperar que los siguientes debates 28 de abril y 9 de mayo dejen de lado posturas personalistas, partidistas y de reclamos para ir al fondo de los planes para cambiar la lamentable realidad del México actual.
Francamente, las ofertas que presentaron Claudia de MORENA-Verde Ecologista-PT y Jorge Álvarez de Movimiento Ciudadano fueron bastantes superficiales salvo una que otra novedad que faltaría si tiene sustento en salud, combate a la corrupción, presupuesto, seguridad, desarrollo, igualdad, medio ambiente, papel del Ejército, prevenir y castigar la violencia contra las mujeres, rediseñar la actuación de los cuerpos de seguridad no contuvieron componentes que generaran expectativas esperanzadoras.
Claudia con su rostro pétreo sufrió por las embestidas de Xóchitl Gálvez y Álvarez Maynes y no supo responder al grado de pasar por alto algunos señalamientos como la falta de transparencia en inversiones públicas cuando fue jefa de Gobierno de la Ciudad de México o desmentir sus datos en seguridad y lo del Colegio Rebsamen, las fallas mortales en la línea 12 del Metro y manejo errático de la pandemia.
Xóchitl aunque acostumbra responder con agilidad esta vez se mostró más prudente pero aún cuando también abordo los temarios del debate le faltó dar el ancho; por lo que toca a Álvarez Maynes presentó varias ideas interesantes pero se clavó en hablar de sus propuestas del pasado y en cubrir con risa su incomodidad por algunas preguntas y críticas.
En síntesis que el debate cumplió muy poco de ese objetivo, a lo cual contribuyeron las fallas técnicas de la trasmisión, horarios y cortes, las bolsas de cuestionamientos atribuidas a la imperfecta organización del Instinto Nacional Electoral (INE).
Nada para nadie es obvio aunque cada equipo de apoyo se considerara ganador y las encuestas volverán a lo mismo, moverse conforme los convenios económicos pactados.