Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Diciembre 11, 2019
En una de cal por las miles que van de arena, el congreso del estado dio un gran paso para cerrar el paso de la despenalización del aborto al desechar en comisiones las iniciativas presentadas con dicho propósito con lo que SLP se mantiene entre los pocos estados del país ajenos a la interrupción legal del embarazo.
Luego de que el tema ha estado en el tapete de la polémica durante varios meses con la realización de marchas de activistas partidarias de su despenalización así como las de organizaciones religiosas y de la sociedad civil que se autoproclaman como defensoras de la vida opuestas a que se legalice el aborto, las correspondientes comisiones legislativas del congreso local votaron la iniciativa presentada por la diputada Alejandra Valdez proponiendo su legalización hasta las 12 semanas de gestación con resultado favorable a que fuera desechada.
Como se ha difundido ante una norma estatal, las mujeres que deseaban interrumpir su embarazo y ante la imposibilidad legal de hacerlo aquí tenían que trasladarse a lugares como la capital del país donde desde hace un buen tiempo ya se despenalizó si se practicaba hasta antes de tres meses de gestación lo que varias decenas de potosinas aprovecharon para hacerlo según datos divulgados por las instituciones de salud encargadas del tema.
Con todo y que localmente las opiniones están divididas y parejas entre los que apoyan su legalización y los que lo consideran como un atentado a la vida, entre los que se encuentra el clero, al desechar la iniciativa los legisladores se quitan las presiones ejercidas por una y otra parte y, desde luego se ganarán las simpatías del bando más numeroso como es el que se muestra en contra de la despenalización en una especie de acierto que viene a atenuar en parte el repudio generalizado hacia los diputados por sus constantes yerros y escándalos como el último provocado por el trascendido de que cada uno de ellos se embolsará algo así como 400 mil pesos de aguinaldo en un acto totalmente abusivo y digno de echárselos en cara cada que se vea a un legislador en la calle.
Por cierto, en la votación del dictamen de desechar la iniciativa para despenalizar el aborto presentada por la diputada Valdez el único voto en contra de que se desechara fue el de la legisladora Marité Hernández era impulsada por sus compañeras Rosa Zúñiga así como por el “mijis” Pedro Carrizales, mientras que los votos para desecharla fueron los de Rubén Guajardo, Sonia Mendoza Díaz y Paola Arreola y María del Rosario Sánchez en una decisión que parece sepultar el tema de la despenalización del aborto por un largo tiempo.
