Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Abril 10, 2020
Aunque parezca cantaleta, los habitantes de la capital potosina nos estamos distinguiendo en esta contingencia por la pandemia del coronavirus como los más indisciplinados del estado y los que más hemos contribuido a la propagación de la enfermedad por no mantener el distanciamiento social, no evitar salir de la casa y, lo peor, es que no parece que haya posibilidades de que se contenga de alguna manera esa marcada tendencia a la irresponsabilidad.
Esa nada grata distinción de los potosinos capitalinos se refleja a las claras en los últimos datos ofrecidos por el comité de seguridad en la salud en los que se confirma la existencia de 47 pacientes confirmados por COVID- 19 de los que 41 se han registrado en la capital, lo que confirma el grado de irresponsabilidad que nos andamos cargando los que habitamos esta ciudad los que en su mayoría tienen como origen la transmisión local.
De los seis restantes 2 correspondieron al vecino municipio de Soledad de Graciano Sánchez 2 a Matehuala 1 a Ciudad Fernández y 1 a Aquismón, en una dispersión de irresponsabilidades que no deben pasar por alto los que no dejan de hacerle cosquillas al tigre retando a la enfermedad con temerarias salidas a la calle.
Otro detalle que es para que los confinados devoradores de garnachas tengan en cuenta es el relativo a un factor que contribuyó a que se potencializara el coronavirus llevando a la muerte a cuatro pacientes pues tres de ellos padecían obesidad, además de que están expuestos a correr esa trágica consecuencia son los que sufren diabetes o son hipertensos para que no descuiden sus tratamientos médicos.
Lo malo, es que no ve para cuándo o cómo pueda frenarse esa tendencia al valemadrismo de muchos potosinos que no toman con seriedad la necesidad de seguir las indicaciones básicas sanitarias para no dar lugar a que crezca esta contingencia como esa de quedarse en casa y no acudir a sitios concurridos, por lo que ya podrían irse practicando algunas medidas que ponga un alto a dicha irresponsabilidad, como puede ser la de acordonar el acceso a las zonas de mayor afluencia de gente como la plaza de armas y parte de la calle Hidalgo, además de algunas de las plazas comerciales más grandes y, principalmente del centro histórico lo que, sin duda, la mayor parte de los capitalinos apoyaría sin titubear pues ya se quiere ver algo de energía en la defensa de la salud de todos.
CABOS SUELTOS
Triste semana santa pasarán los miembros del sector turístico en función de que esperaban todo el año esta temporada para reforzarse económicamente, como los hoteleros restauranteros y prestadores de servicios de todas las regiones del estado, ni modo, a esperar tiempos mejores y a que los respalden los gobiernos estatal y federal.
