Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Julio 23, 2020
Ha sido práctica común que las autoridades de los municipios del interior del estado tomen como modelo para enfrentar determinados problemas las medidas impuestas en la capital del estado, sin embargo conforme se presentan las circunstancias, parece ser que ahora será a la inversa y tanto el gobierno del estado como el ayuntamiento capitalino podrían verse obligadas a seguir el ejemplo de la decisión del ayuntamiento de Ciudad Valles de actuar drásticamente contra la necedad colectiva que llevó al municipio a ser el segundo en el país con el mayor número de contagios del coronavirus.
Mientras en la capital el gobierno estatal se ha visto titubeante en la toma de decisiones dirigidas a contener a los centenares de personas que diariamente salen a la calle sin la menor protección como el elemental cubrebocas originando que se registren día con día más de dos centenares de casos positivos y por lo menos una decena de defunciones y que ya se haya rebasado la cifra de seis mil enfermos del Covid- 19 en ciudad Valles determinaron dar un golpe sobre la mesa y meter al orden a los ciudadanos que insisten en desafiar el contagio y en convertirse en propagadores de la letal enfermedad afectándoles donde más les duele como es el bolsillo.
Luego de que el municipio vallense alcanzó fama nacional al situarse como uno de los mayores epicentros de contagios, vale decirlo, el alcalde Adrián Esper decidió tomar al toro por los cuernos y aplicar las enérgicas medidas que se requieren paras frenar el avance.
Con el aval de los regidores y sin contemplaciones desde este jueves empezó la cacería de gente que no porte el cubrebocas los agentes de la policía municipal procedieron a detenerlas y remitirlas a la barandilla donde serán obligadas a pagar una multa de 695 pesos en el entendido de que en caso de reincidencia la sanción económica se elevará a 1042 pesos lo que al correrse la voz provocó un sorpresivo aumento en la venta de esos artículos de protección y la consecuente disminución de gente en la calle sin portarlo.
Así entonces, el alcalde que llegó a negarle peligrosidad al virus o que conminó a los vallenses a regresar a la normalidad con las consabidas consecuencias citadas arriba, viene ahora a poner la muestra a los gobiernos estatal y municipal sobre cómo aplicar una medida enérgica con el fin de contener la propagación de la pandemia que alientan las personas que andan por la calle sin atender las normas sanitarias por lo que no se ha impuesto la mínima sanción pues esperan que tomen “conciencia” o lo hagan voluntariamente lo que no han hecho y, seguramente ya no van a hacer lo que debe hacerles pensar en la necesidad de seguir el ejemplo vállense pues el Covid avanza y es urgente contenerlo así sea con medidas impopulares.
