Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Junio 04, 2019
Pese a los argumentos que se invoquen y a los pretextos que se encuentren, el PAN fue el gran perdedor de las elecciones del pasado domingo mientras que Morena se perfiló como el próximo partido “aplanadora” que podría permanecer en el poder durante un largo tiempo en las que también se evidenció que el resto de los institutos políticos tendrán que aplicarse mucho para medio resurgir, principalmente el PRI al que llegó a presagiarse que podría perder el registro en algunos estados.
Entre la clase política hay coincidencia respecto de que el blanquiazul fue el partido que más vapuleado resultó como consecuencia de la pérdida de dos de sus principales bastiones electorales en el país como eran los estados de Puebla y Baja California entidad norteña que gobernaba desde hace treinta años cuando Ernesto Ruffo Appel ganó la gubernatura bajo las siglas panistas de la que ahora fueron defenestrados por un candidato morenista.
De Puebla, ni se diga, pese a los intentos por lucrar electoralmente con el accidente mortal de aviación de la que era gobernadora Erika Alonso y de que se trata de uno de los estados más conservadores de México y, por lo tanto, identificado con el PAN, con relativa facilidad el candidato de Morena Miguel Barbosa pasó por encima de sus rivales con lo que el azul y blanco se quedó sin dos de sus más importantes graneros de votos favorables.
En cuanto hace al PRI queda claro que le falta mucho por hacer si no quiere ser sepultado boca abajo en cada elección pues fuera de las alcaldías que pudo ganar ni de casualidad figuró en las contiendas por las gubernaturas.
Ahora, en términos generales la totalidad de los partidos pudieron constatar luego de la jornada dominical que los electores mantienen su repudio a los institutos políticos en virtud del elevado abstencionismo que se registró lo que dio lugar a fenómenos como el que Barbosa ganara en Puebla con el 14.5 por ciento de los votos emitidos y que en la votación por partidos el PAN superara en número a los obtenidos por Morena aunque con los que le acercaron los partidos aliados fueron suficientes para que ganara el abanderado morenista.
Del PRD solo puede decirse que sigue cuesta abajo y como que en las elecciones citadas nadie recordó que mucho tiempo fue el partido de AMLO.
CABOS SUELTOS
El ex diputado Jaén Castilla Jonguitud anda por estos rumbos haciendo los amarres necesarios para construir la plataforma de despegue en SLP del próximo nuevo partido Redes Sociales Progresistas que seguramente cobijará los nuevos proyectos políticos de este joven nieto del extinto ex gobernador Carlos Jonguitud Barrios.