Dr. Jaime Chalita Zarur
Enero 01, 2021
“Respira lento regresa el tiempo y yo de amarte no me arrepiento lo que vivimos fue tan sincero” (Lo nuestro se queda nuestro. Carlos Rivera)
Cierra este año que estoy muy seguro, en muchos espacio se comenta, como el año mundial del COVID 19, causando el dolor que ha traído, y con ello, un mundo lleno de convulsión social, económica, pero igualmente, de inseguridad.
El ser humano se da cuenta de su fragilidad, pero las reacciones de solidaridad palidecen y es el miedo, el pavor, lo que domina el escenario social. Ataques directos al personal de salud o, a personas que se cree infectados por el virus del COVID-19, inesperadamente se producen que, por fortuna se neutralizan.
Se añade el desempleo, resultando más de un millón y medio de familias sin empleos y con ello la desesperación, ante la incomprensión de generar sinergias sociales y políticas de servicio al país, al nuestro.
Por el contrario, parecería que la polarización de la sociedad se convirtió en un deporte nacional, en aras de ganar elecciones en el 2021. La corresponsabilidad de la sociedad se hace a un lado y no se acepta en la mayoría de los casos, pensado que la existencia sólo se trata de la individualidad. Error grave.
La sociedad que deberíamos merecer, está muy lejos de ser, y quienes vivimos en este gran país, tenemos mucha responsabilidad en ello. Una sociedad que busca el hueco para no cumplir obligaciones a costa de fastidiar a los demás, obviamente será una, que no le interesa el bien común.
2021 será un año en el que deberán extenderse los buenos deseos propios de la temporada invernal, como signo de congruencia. La desigualdad no puede ir creciendo más, y en ello la responsabilidad es totalmente de quienes gobiernan en el mundo: menos del 1%. ¿Quiénes los cambiarán?
Ninguna conquista social viene del poder, absolutamente no. Son las conquistas sociales, cuando la ciudadanía se pone de acuerdo en temas que nos sirven a tod@s, imponiéndose al poder central.
Hoy los dilemas están en la exigencia de mejorar las políticas públicas de salud, de incrementar la economía, a expensas de efectividad en el uso del dinero de todos quienes contribuimos, igualmente impulsar el Estado de Derecho, cumpliendo nuestras obligaciones.
Venga un 2021, bendecido y con buena ventura entre nosotros. Nadie podrá salvar el país, en la soledad. Jamás una nación se construyó con una sola persona, somos nosotros quienes vivimos y trabajamos, los que construimos nuestra Nación.
Venturoso año 2021
