Vienen días muy negros; nos alcanzó la recesión

Toño Martínez

Noviembre 25, 2019

Falló AMLO, y economía para atrás; se perderán 350 mil empleos, bajaran ingresos de la gente y se reducirá poder de compra de las familias.             

Tenía que pasarcomenzamos mal por las visiones económicas equivocadas y caprichosas que está aplicando el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y que por más advertencias de la Secretaría de Hacienda, el Banco de México, organismos empresariales, los números recogidos por el INEGI y los pronósticos de las calificadoras internacionales siempre salía conque “tenía otros datos” y ahora, nos metió en el agujero negro de la recesión y las consecuencias serán muy graves para todos.

Seguramente muchos lectores, millones de ciudadanos dirán “y a mí eso que me importa, son cosas de altas finanzas, de las cúpulas que manejan el dinero”.

Pero que cree, los más afectadas en lo directo estamos llamados a ser todos, especialmente los de menores ingresos, las familias porque recesión significa que se perderán entre 300 a 350 mil empleos ya sea establecidos o en perspectiva; las familias tendrán menos ingresos, el poder adquisitivo del salario bajará; los negocios y empresas sufrirán la pérdida de ventas y quedarán orillados a efectuar ajustes de personal.

Si una empresa no crece por los efectos de la recesión, tampoco estará en condiciones de mejorar el salario de su personal.

En su cauda, la recesión arrastra una parálisis de la inversión para crecer económicamente en todos los órdenes.

Y todo, porque las políticas públicas del Gobierno de la 4T han estado distorsionadas, con pésimo enfoque y manejo, al grado de sumir al país en una caída consecutiva del Producto Interno Bruto (PIB) los tres primeros trimestres de este año.

Bueno, pero que es el PIB cuestionarán.

El Producto Interno Bruto o PIB, es el que refleja el valor de la producción y servicios del país para darle sustentabilidad económica y bienestar. Es el termómetro de la riqueza.

Una economía sana, un PIB sólido es aquel que sostiene las finanzas familiares, el crecimiento material y social del país, pero si no se maneja correctamente o se hace a ocurrencias o contentillo del Gobierno, se estanca o se contrae es decir se va para atrás y la bola rueda pegándonos a todos.

La cerrazón de Andrés Manuel López Obrador a escuchar hasta a su propia gente sobre la marcha errática de las cosas, llevó incluso a que gente valiosa de su equipo como Carlos Urzúa de Hacienda renunciara, y le advirtiera que tomar decisiones públicas sin sustento, como acostumbra hacerlo.

Señaló que toda política económica debe aplicarse en base a evidencia cuidando los efectos que pueda tener y estar libre de todo extremismo, sea este de derecha o izquierda.

Confirmó lo que tanto se ha comentado es decir, que López Obrador ha colocado funcionarios en sectores delicados, sin el menor conocimiento de lo que deben hacer, como los que le pusieron en Hacienda.

Pero López Obrador “tenía otros datos”.

Ni siquiera cuando la cruda realidad señalaba que los dos primeros trimestres del 2019 la economía había caído 0.09% y en el segundo un 0.06. Creció 0.01 un % pero ya el desplome de los dos primeros significaba reconocer la recesión para trabajar por revertirla. Pero tenía otros datos.

Cifras igualmente para preocupar eran de que en Mayo el desempleo era del 3.5% y en Junio la inflación –aumento de precios- llegó al 3.9% con lo cual el aumento real del salario apenas fue del 2%.

A pero la terquedad; cuando el Banco de México advirtió que el peso perdía valor, López Obrador respondió que no, que estaba muy fortalecido.

El Director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz, confirmó que la recesión causará una pérdida de 350 mil empleos y por cada décima que baje el PIB se dejan de crear entre 30 mil a 40 mil puestos de trabajo.

Ya están estancados el turismo, servicios y comercio en 0.0% desde los dos primeros trimestres y la agricultura arroja datos negativos.

Pero tiene otros datos.

Aunque podemos y debemos decir: “Saldremos de esta” y por supuesto que así será pero a qué costo, pues después de una recesión y la economía se encarrila, los beneficios tardan en alcanzarse hasta dos años o más.

¿Ya ven como si este asunto debe interesarnos a todos?