“Ximeua, Ximijyoti, Xixuetska, Uan, Xijnemili, Cinejnemi”

“Levántate, respira, sonríe y sigue adelante”.

Toño Martínez

Abril 03, 2019

La sabia enseñanza náhuatl para mejorarnos la vida.

Abrumados por la compleja problemática que enfrentamos día a día; angustiados por el deterioro de la calidad de vida, la inseguridad, violencia, pérdida de valores, cambio climático, de gobiernos que no terminan de funcionar con coherencia, por el acelerado crecimiento de enfermedades “modernas” que están diezmando a la población, y el cúmulo de noticias rojas y negras que nos bombardean desde la madrugada hasta el anochecer en medios informativos de todo tipo generando estrés devastador, perdemos de vista las cosas sencillas y maravillosas que tenemos a la mano para darle mejor sentido a la vida.

Y es ahí donde las culturas milenarias del rico mosaico de la etnografía mexicana, nos aportan extraordinarias lecciones de filosofía existencialista para darle mejor significado a la vida, tolerar y participar en la búsqueda de acomodos para facilitarnos las cosas.

La frase náhuatl “Ximeua, ximijyoti, xixuetska, uan, xijnemilli, cinejnemi”, que traducido al español quiere decir “Levántate, respira, sonríe y sigue adelante”, resume en una expresión lo que debería modelar nuestra actitud diaria.

Debemos entender que por más que el Mundo convulsione y se vuelva deprimente para la convivencia humana y la supervivencia, somos seres con capacidad cognitiva para modificar conductas destructivas.

Somos gregarios, es decir no podemos vivir solos fácilmente y entonces tenemos que armonizar primero con nosotros mismos y enseguida con nuestro entorno familiar y social.

Desde el punto de vista religioso-cristiano podemos afirmar que el recurrir a Dios nos debe llevar a la siguiente reflexión: Si estoy bien con Dios, estoy bien conmigo; si estoy bien conmigo estaré bien con mi familia; si estaré bien con mi familia estaré bien con la sociedad.

Entonces como dicen los nahuas, cada amanecer levantémonos, vamos a respirar profundamente, sonreír y seguir adelante.

Hagámonos de esas herramientas sencillas y a nuestro alcance para hacer más llevadera la vida.

Ahí están todos los días el amanecer, el sol, el bosque, las aves, la flor, la naturaleza, la familia y la comprensión para reformar la manera de enfrentar lo que nos molesta, incomoda, asusta.

Aprender que no podemos cambiar lo que no nos agrade pero si tolerarlo y adaptarnos.

Tomemos la parte de la filosofía náhuatl o de cualquier cultura ancestral para nuestra cotidianidad y la vida podrá ser diferente.

Finalmente como dice esa misma cultura de la Huasteca: “Xixtemiki, ximonekilli, xichiua” o sea “suéñalo, deséalo, hazlo”.