Àngel Castillo Torres.
Marzo 20, 2024
Hay algunos desarreglos, peligros y bombas de tiempo que pueden destruir el potencial triunfo de Xóchitl Gálvez en San Luis Potosí. No son riesgos que ella haya provocado. Las asechanzas contra sus aspiraciones han surgido luego de errores, malas decisiones y de la desbordada ambición de la clase política priista y panista que solo han utilizado su nombre para llevar agua a su molino, sin importarles si ella gana. Estos mercaderes de la política ya han asegurado para ellos y sus sacristanes las posiciones plurinominales en el Congreso local y en las planillas que competirán por los Ayuntamientos, así que ya saciada su ambición ahora se dedican a simular que trabajan para que Xóchitl gane.
Los partidos que forman la coalición “Fuerza y Corazón por México” (PRI, PAN y PRD) están divididos y debilitados luego de dañinos procesos de selección de candidatos a los diversos cargos de elección popular. Los líderes locales y nacionales del PRI, PAN y PRD impusieron de manera antidemocrática a los candidatos que competirán en el proceso electoral en curso. Así que lo que Xóchitl Gálvez encontrará en su gira de proselitismo por San Luis Potosí será una zona de desastre.
Los partidos que la apoyan quedaron atrapados en las mezquinas disputas para ganar posiciones descuidando el trabajo de campo. Esto es grave ya que esta probado que las elecciones se ganan en tierra, es decir, construyendo estructuras de apoyo en todas las secciones electorales del estado. Es esta organización territorial microfísica la que garantiza que desde ahí se desplieguen las estrategias de campaña. Pero a pesar del tiempo perdido en grillas baratas, los partidos aliados a Xóchitl aún tienen tiempo de remediar este déficit.
La gira de proselitismo que la candidata de “Fuerza y Corazón por México” realizará el día de hoy 20 de marzo deberá incluir la realización de una evaluación objetiva de las condiciones en que se encuentran todas y cada una de las estrategias y tácticas de campaña. Xóchitl no debe dejarse engañar por las apariencias. La práctica de la simulación debe ser desmontada y desechada. Si no hay un cambio de rumbo se estará empedrando el camino a la derrota.
Otra fuente de la que brotan peligros para la campaña de Gálvez es la decadencia y desprestigio que erosiona a los tres partidos que la postulan (PAN, PRI y PRD). Estas organizaciones se asfixian en una tremenda crisis producto de divisiones internas, fuga masiva de militantes hacia otros partidos y un marcado repudio hacia los actuales dirigentes estatales. En este escenario repleto de dificultades solo algunas organizaciones de la sociedad civil apuntalan las aspiraciones de la candidata presidencial de la coalición “Fuerza y Corazón por México”.
En el PRI, el rechazo hacia las dirigentes estatales Sara Rocha y Freinné Azuara es patente. Fueron impuestas por Alejandro “Alito” Moreno hace unos meses y no han logrado consolidar su posición de liderazgo. Su estilo dictatorial de conducir a este partido ha provocado múltiples deserciones que han derivado en el desmantelamiento de las estructuras tradicionales de control municipal que el otrora partidazo tenía y que eran la base para ganar elecciones.
Muchos liderazgos locales se han ido al partido Verde, otras a Morena y algunas más a Movimiento Ciudadano. Xóchitl debe tomar nota que salvo en la capital del estado en el resto de la entidad el PRI es un fantasma. Este rechazo hacia las dirigentes estatales del PRI se profundizó luego de que se supiera que Sara y Freinné fueron premiadas por Alito Moreno con la primera y segunda candidatura a las diputaciones plurinominales locales.
Igual pasa con el PAN, las decisiones tomadas por la camarilla que comanda el diputado Xavier Azuara han provocado deserciones y desencanto en las escasas bases de apoyo territorial que este partido tenía en el interior del estado. Del PRD no hay mucho que decir, salvo que es un membrete, un muerto viviente que simula ser un partido. No aporta votos, solo conflictos tribales.
En los seis municipios más importantes (Soledad de Graciano Sánchez, Matehuala, Rioverde, Ciudad Valles, Tamazunchale y la Capital) que al mismo tiempo son cabecera de distrito federal electoral, PRI, PAN y el PRD están en desventaja competitiva y con un alto riesgo de perder los Ayuntamientos y las diputaciones federales a manos del partido Verde.
Y por si todo esto fuera poco, a alguien con muy mala leche hacia la candidatura de Xóchitl Gálvez se le ocurrió nombrar a Fernando Chávez Méndez como coordinador estatal de campaña. Este cartucho quemado del PRI ha hecho fama por su temperamento neurótico, su soberbia y autoritarismo cuando ha desempeñado cargos en la administración pública o en el PRI. Carga además un pesado fardo de desprestigio por su destacado papel en la llamada “Herencia Maldita” que ha sido señalada por el actual gobernador Ricardo Gallardo Cardona como la responsable de un sinfín de actos de corrupción que están siendo investigados por la Fiscalía General del estado. Chávez Méndez tiene una carpeta abierta en una de estas investigaciones. Existe la presunción de que fue actor principal en el fallido proyecto de construcción de la Metro Red, un alternativa de vías de transporte que beneficiaría a la zona metropolitana de la capital, sobre todo para transitar hacia la zona industrial a través de diferentes estaciones. Esta obra a la que se le invirtieron muchos millones de pesos nunca se terminó y el actual gobierno estatal tuvo que volver a gastar recursos públicos para ponerla a funcionar. Así que por estos y otros detalles (denuncias de acoso laboral) la presencia de Fernando Chávez en la campaña de Xóchitl Gálvez solo aporta desprestigio.
La capacidad del iracundo Chávez en materia político-electoral es muy cuestionada entre los políticos del estado. En el año 2018 obtuvo pobres resultados cuando como coordinador de campaña del entonces candidato presidencial José Antonio Meade provocó que éste cayera hasta el tercer lugar con una desnutrida cifra de 260 mil 211 votos, un ridículo 20.6% de la votación emitida en el estado, según cifras finales del Instituto Nacional Electoral. Así que con este coordinador de campaña la derrota de Xóchitl está garantizada.
CARAS Y CARETAS.
Flaco, ojeroso y sin ilusiones el Caco Leal llora su derrota. Luego de que en su acostumbrado oportunismo intentará, con la complicidad de Sara Rocha, ser incluido en la planilla de Enrique Galindo, tuvo que tragar camote, aceptar su fracaso y con la cola entre las patas regresar a sus funciones de diputado. El siniestro Caco había pedido licencia al cargo de legislador para forzar su inclusión en la planilla que acompañará al actual alcalde en su intento de reelección. Pero por más que chantajeó, conspiró e hizo berrinche, Galindo lo bloqueo. A partir de ahora empieza una larga noche de pesadillas para el principal cómplice de Juan Manuel Carreras.
Se salvó Enrique Galindo de este crótalo venenoso que nada iba aportar a su intento de reelección.