Ya no alcanza para nada ¿será?

Toño Martínez

Todos los días y en cualquier lugar escuchamos el lamento quejumbroso «Ya no alcanza el dinero pero nada» y vemos caras frustradas, gente enojada por todo, con un carácter más agrio que un limón y echando culpas por todos lados sobre todo contra al gobierno -aunque si incide- pero nunca asumimos nuestra responsabilidad en este fenómeno económico.

Pero a ver, para que no nos alcanza, ¿para seguir un ritmo de vida que no nos corresponde?, ¿comprar cosas innecesarias que nos impone el consumismo? adquirir un auto en abonos «chiquitos» para darnos «categoría» aunque luego no tengamos para comprar gasolina cuando podemos utilizar el transporte público ¿el celular última generación? ¿una pantalla de plasma de 50 pulgadas aunque no quepa en la casa? la bola de productos que anuncian en la tele para vernos jóvenes y bellos, productos para adelgazar, quitar arrugas y que solo son un fiasco, estrenar zapatos a la moda cada rato, ropa de marca, complementos alimenticios para vernos como modelos sin lograrlo nunca, alhajas, lociones, colchones que te prometen curar todo y te harán feliz?

O no alcanza para comprar cajas de cerveza o bono para las borracheras de fin de semana aunque el hijo o la hija traigan los zapatos rotos y ropa tan descolorida que ni los jabones «que devuelven el color» sirven.

Organizar un baby shower o la quinceañera pidiendo prestado y pagarlo por tantos años aunque ya la festejada sea una abuelita, otra costumbre.

Para que no alcanza si podemos reorganizar el gasto familiar para atender lo necesario prescindiendo de lo superfluo.

Quitar compras basura de esas para presumir lo que no somos no es la solución total pero de que les quitará una carga muy pesada para vivir mejor y sin presiones ayuda.Entonces, ¿para que no nos alcanza?