Alito Moreno, el dirigente del ocaso priista.

Ángel Castillo Torres.

Mayo 13, 2024.

En su visita a la capital potosina el pasado fin de semana, Alito Moreno hizo alarde de arrogancia y bravuconería. El dirigente nacional del PRI vino a blasfemar contra sus adversarios y a pregonar acerca de un priismo que ya no existe. Al igual que Sara Rocha, la sepulturera potosina del PRI, el desprestigiado dirigente nacional afirma que “el tricolor vive su mejor momento” y que resurgirá de ultratumba para revivir antiguas glorias. Pero en su fuero interno, Alito Moreno sabe que la colación “Fuerza y Corazón por México” se encamina al precipicio. Por eso, en un acto de despecho hizo declaraciones a la prensa potosina en las que descargó toda su injuria y frustración contra Morena y al partido Movimiento Ciudadano. A los morenos les advirtió que “No vamos a permitir que estos cínicos, sinvergüenzas y corruptos se quieran llevar y se quieran robar la elección”. De los militantes de Movimiento Ciudadano (MC) dijo que son unos paleros, lacayos y esquiroles. Opinó que los mexicanos no deberían de concederle ni un solo voto a Movimiento Ciudadano pues solo están haciendo el trabajo sucio a Morena para que el voto de la oposición se fragmente y así, con voto disperso, gane el partido oficial.

Estas declaraciones son flechas envenenadas que buscaban el aplauso de la opinión pública y confundir al electorado. Sin embargo, sus improperios no tuvieron éxito. No merecieron por lo menos una sola réplica por parte de los aludidos. Los líderes de Morena y MC saben que Alejandro Moreno no tiene credibilidad, que está moralmente inhabilitado para ser guía espiritual de la oposición, que sus insultos son eructos de frustración personal. Sus estridentes declaraciones no inciden en las preferencias electorales. Por eso, su llamado al “voto útil” en favor de Xóchitl Gálvez no está siendo escuchado por los indecisos ni por los opositores al partido gobernante.

En sus delirios Alejandro Moreno hace cuentas alegres, vaticina que Morena y sus satélites (PT y Verde Ecologista) van a ser derrotados en las próximas elecciones: “Van a perder la presidencia de la República y van a perder el Congreso de la Unión porque México es más grande que ellos. En el 2021, el PRI, PAN y PRD obtuvieron el 40 por ciento de los votos y Morena, Verde y PT obtuvieron un 43 por ciento, con estos resultados, pues claro que podemos ganar”. Olvida Alito que ninguna elección es igual a otra y que en cada disputa electoral las condiciones cambian y hoy, contrario a lo que afirma el dirigente nacional del PRI, todas las encuestas reportan que los partidos de oposición van a perder la elección presidencial y la mayoría de las posiciones en el Congreso de la Unión.

Negación y cinismo. “No somos perfectos, pero sabemos gobernar y damos buenos resultados”. Sino creen esto, pregúntenle a Juan Manuel Carreras y al Caco Leal.

Para muchos, Alejandro Moreno Cárdenas es la síntesis de los peores vicios del viejo PRI. El dirigente nacional tiene fama de ser la encarnación de la antidemocracia, la corrupción, la demagogia y la mentira. Cuando los periodistas potosinos lo cuestionaron acerca de las acusaciones que en enero de este año hiciera la diputada federal Monserrat Arcos Velázquez, expresidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas, relacionadas con presuntos actos de corrupción, Alito lo negó todo. Al respecto hay que decir que la diputada había acudido por aquellas fechas ante el INE para denunciar que Moreno Cárdenas le había pedido un “Moche” del presupuesto destinado a la capacitación política que en ese tiempo era de 32 millones de pesos. Lo acusó también de violencia política por razones de género.

En su acusación Arcos Velázquez afirmó que Alito Moreno, Hugo Eduardo Gutiérrez Arrollo, secretario de finanzas, así como Marco Antonio Gómez Alcantar, fiscalista y promotor del partido, le pidieron desviar parte de este monto millonario. La maniobra que le propusieran de modo imperativo fue que se contratara a una empresa patito (Consultora Integra Estrategias Globales) presuntamente propiedad de amigos de Alito y que del monto total destinado a estas capacitaciones (32 millones de pesos) se le entregaran, según afirma la diputada,15 millones de pesos a Alito Moreno. Al respecto de esta acusación Moreno Cárdenas se hizo el chistoso y se salió por la tangente, dijo a los periodistas potosinos: “Las fantasías son buenas, para ser una fantasía y una telenovela estaría genial. Eso es totalmente falso”. Sin embargo hay una investigación en curso y la diputada que acusa no ha desfallecido en su intento de que Alito Moreno responda por esta felonía. ¿Está mintiendo Alito en este pestilente asunto?  

Al respecto es oportuno recordar que la política es un lugar privilegiado para la mentira, así lo afirmaron hace tiempo Jacques Derrida y Hanna Arendt quienes aseveraron que las mentiras siempre han sido consideradas como herramientas necesarias para el oficio del político o del demagogo. Esta verdad acerca de los políticos confirma que Alito Moreno podría ser el campeón mexicano de la mentira, por delirante y embustero.

Por cierto y en este mismo tema cabe señalar que a la empresa Consultora Integra Estrategias Globales, la presunta cómplice de Alito, se le pagaron en San Luis Potosí 2.7 millones de pesos por órdenes de Sara Rocha por supuestas capacitaciones dirigidas a militantes mujeres. ¿Tú también Sara?

Un dato más, el dirigente nacional del PRI está siendo investigado por enriquecimiento ilícito, fraude fiscal, lavado de dinero, abuso de autoridad, peculado y por uso indebido de atribuciones y facultades, por un monto de 4 mil millones de pesos, esto de acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Campeche, estado que gobernó el susodicho líder.   

Conclusión.

Deshonrado por exgobernadores y funcionarios corruptos, con una credibilidad en bancarrota, ocupando un tercer lugar en las preferencias electorales, sobrellevando las renuncias de importantes liderazgos y extraviado ideológicamente, el PRI parece destinado a la extinción. En las próximas elecciones el otrora poderoso partido de Estado, hegemónico y casi único, podría pasar a ser parte de la “chiquillada” y en algunos estados incluso perder el registro. Los sueños de opio del dirigente nacional en el sentido de que van a ganar la elección presidencial y la mayoría en el Congreso de la Unión son solamente parte de un delirio báquico (relativo a Baco, Dios del vino y la juerga en la mitología romana). Y en San Luis Potosí, salvo la elección por el Ayuntamiento de la capital, lo más seguro es que se cumpla el pronóstico hecho por el gobernador Ricardo Gallardo, recibirán, los priistas, una madriza memorable.