Miguel Ángel Guerrero Arriaga
Febrero 27, 2022
Hace unos días, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona presentó su plan estatal anticorrupción que pretende tener como escudo de su administración contra los abusos del poder de sus funcionarios, que sirva como un eventual freno para los que buscan enriquecerse mediante prácticas ilegales y el manejo discrecional de los recursos públicos lo que casi todos los gobernantes potosinos han tratado de hacer con resultados fallidos en su mayoría.
De acuerdo a lo planteado en la presentación de sus políticas públicas contra la corrupción por RGC busca evitar los abusos del poder en beneficio propio por parte de sus colaboradores, así como, decíamos, el manejo discrecional de los recursos públicos que frecuentemente manejan como si fueran de su propiedad para lo que incluye, además, la obligación de una rigurosa rendición de cuentas y como complemento la creación del comité anticorrupción ciudadano del sistema estatal anticorrupción.
La primera medida firme tomada por un gobernante potosino estuvo a cargo del profesor Carlos Jonguitud Barrios al crear la contraloría general del estado como parte de la estructura de gobierno aunque luego serviría lo mismo para que sus ocupantes se enriquecieran al grado de disponer de recursos para la compra de aviones para su uso particular que la compra de lujosos departamentos en playas como Puerto Vallarta que para servir de arietes políticos como pasó cuando esta dependencia inició un juicio contra el ex gobernador Marcelo de los Santos y la imposición de una multa por casi ocho mil millones de pesos que nunca se pagó, por supuesto.
En otros regímenes como el de Fernando Toranzo se creó un comité encargado de sancionar las compras del gobierno que a La postre le sirvió para dos cosas al no percatarse que precisamente en el DIF estatal con las adquisiciones irregulares se malversaban decenas de millones de pesos.
También Juan Manuel Carreras López creó un órgano supuestamente encargado de sancionar las licitaciones que también tronó como pompa de jabón pues gran parte de la “herencia maldita” heredada por Gallardo se originó en la entrega de contratos de obras infundados a empresas que en varios casos nunca realizaron de tal suerte que ahora tiene al ex gobernante en la mira de la justicia.
CABOS SUELTOS
Ojalá y que las versiones que hablan de un percance trágico del exdiputado el Mijis presuntamente ocurrido en Tamaulipas no sean ciertas y que su desaparición por tantos días no haya sido más que uno de más de sus acostumbrados lances para llamar la atención y en cualquier momento aparezca convocando a rueda de prensa para dar su propia versión de hechos, en fin.
